Jerusalén, 4 mar – El bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza pone en riesgo de inanición y falta de medios ante el frío extremo a 289.824 niños y 139.764 ancianos gazatíes, según informó el ministerio de Desarrollo Social de Gaza.
En un comunicado emitido este martes, las autoridades gazatíes explicaron que más de 2,4 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria en la Franja, por lo que existe un «grave peligro» de que se produzca una nueva hambruna generalizada como consecuencia del bloqueo de Israel.
Coincidiendo con el inicio del Ramadán, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó el domingo el bloqueo de la ayuda humanitaria en Gaza después de que el grupo islamista palestino Hamás no aceptara una propuesta del enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, para extender la primera fase de la tregua.
«La decisión de paralizar la entrada de ayuda amenaza con una catástrofe humanitaria y la reaparición de una hambruna en Gaza», denunció el ministerio.
Esta «descarada violación de los protocolos humanitarios» por parte de Israel, según el comunicado, pone en riesgo a muchas familias que no han podido acumular reservas de comida desde que comenzó el alto el fuego entre Israel y Hamás el pasado 19 de enero.
Desde el ministerio lamentaron que las familias gazatíes no recibirán gas para poder cocinar, habrá falta de mantas y ropa de abrigo para la población más vulnerable y miles de personas quedarán sin un techo bajo el que guarecerse por la suspensión de la llegada de tiendas.
Además, la paralización de la ayuda provocará el cierre de las panaderías, ya que, con el sector privado paralizado y la destrucción de los terrenos de cultivo y la industria, los residentes de la Franja dependen de los suministros de harina y combustible que llegan desde el exterior.
El ministerio pidió a la comunidad internacional que intervenga «inmediatamente» para suministrar apoyo a Gaza y revertir esta «decisión inhumana» por parte de Israel, que devolverá a la Franja «al punto de partida».
EFE