Indepaz reveló el jueves que 971 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia entre el 24 de noviembre de 2016 (fecha en las que se firmó el acuerdo de paz) y el 15 de julio de 2020. De estos crímenes, más de un centenar se cometieron este año, añadiendo los 36 excombatientes que perdieron la vida en el primer semestre.
En las últimas horas, al menos dos familiares del exguerrillero Nencer Barrera fueron masacrados en Quebradon Sur, vereda de Algeciras (Huila) en lo que sería otro acto de amedrentamiento para los excombatientes que están en proceso de reincorporación a la vida civil.
Bajo este panorama, el presidente Iván Duque presentó la lista de los hombres más buscados por la fuerza pública que estarían detrás de los atentados, amenazas y homicidios de los líderes sociales y desmovilizados del país. «La lucha contra el crimen organizado requiere hacer visibles a los criminales. Que toda la sociedad los identifique, los delate y permita el actuar de la fuerza pública, por eso quiero decir que hoy se lanza una campaña para enfrentar a cabecillas de estos grupos terroristas», indicó el mandatario, luego de un Consejo de Seguridad hecho en Chocó.
Los cabecillas por los que se ofrece mayor recompensa ante información que dé con su paradero son alias Gabino, máximo líder del ELN, así como el segundo al mando de esta guerrilla, Eliécer Herlinto Chamorro, más conocido como alias Antonio García, quien hizo parte del Comando Central del grupo delictivo en la negociación de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos. Seguido de estos está Gustavo Aníbal Giraldo, conocido como alias Pablito, el cual salió a relucir en las investigaciones del atentado a la Escuela de Cadetes General Santander por supuestamente infiltrar a seis de sus hombres en las queserías del sur de Bogotá donde se fraguó el atroz crimen. Por ellos, el Gobierno ofrece 4.000 millones de pesos.
Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, tiene un valor de hasta 3.000 millones de pesos para las autoridades. El narcotraficante más buscado del país es líder del denominado Clan del Golfo y detrás de él también está el Gobierno estadounidense que ofrece una recompensa de 5 millones de dólares, seguido de una orden azul de Interpol.
Por el disidente de las Farc, Gentil Duarte, el monto obedece a 2.000 millones. Durante años, fue comandante del frente primero y contó con la confianza del secretariado de la guerrilla. Tenía el control el control de las regiones más inhóspitas del país: Guaviare, Guainía y parte del Meta y bajo su cargo estaban las rutas de la cocaína y coltán que salen por Brasil y Venezuela.
A su vez, en el listado aparecen otros 28 líderes delincuenciales de diversos grupos a los cuales el Gobierno puso un valor de 500 millones de pesos. Uno de ellos, identificado como José Matides Lora Suárez, alias Pollo Gordo, fue neutralizado el 15 de julio en el corregimiento de Puerto López.
Tomado de Revista Semana