En un comunicado firmado conjuntamente por Gustavo Bell Lemus, en representación del Gobierno colombiano, y Pablo Beltrán, delegado de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, confirmaron que cierran el sexto ciclo de conversaciones, que se adelantó en La Habana, Cuba, sin lograr su objetivo de concretar un cese el fuego bilateral temporal que garantice el avance del proceso de paz.
“No se logró el objetivo de alcanzar un cese el fuego, pero se avanzó bastante”, dijo Gustavo Bell. Pablo Beltrán, por su parte, reiteró que el Eln mantiene su voluntad de continuar el diálogo con el gobierno de Iván Duque.
Esta es la transcripción del comunicado:
“Al término del sexto ciclo de conversaciones en la ciudad de La Habana, Cuba, con el objetivo de dar continuidad al desarrollo de la Agenda de Diálogos, en especial de suscribir un acuerdo que le ponga fin al conflicto armado y acordar transformaciones para una Colombia en paz y equidad, las delegaciones del Gobierno Nacional y del Ejército de Liberación Nacional declaramos:”.
“Convencidos que el logro de la paz es el bien supremo de toda democracia y condición necesaria para la construcción de una sociedad solidaria, justa y progresista, hemos trabajado en desarrollar los puntos del «Acuerdo de Diálogos para la paz» de marzo de 2016. En ese empeño hemos conformado la Mesa de Diálogos que cuenta con mandatos claros para sus tareas y en la que se discuten de manera respetuosa y constructiva los diferentes puntos de la Agenda”.
“Este proceso inició con acercamientos en el año 2012, avanzó a una fase exploratoria y confidencial en 2014, e instaló la fase pública en febrero de 2017. Durante este recorrido se han hecho esfuerzos constantes para el desarrollo de la Agenda de Diálogos”.
“Los dos temas principales que nos ocuparon en los ciclos Quinto y Sexto han sido acordar un nuevo Cese al Fuego Bilateral, Temporal y Nacional, y el diseño del proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz. En ambos temas hemos logrado un acumulado que constituye un valioso activo de la Mesa y del país, pues a él han contribuido diversas organizaciones sociales de las diferentes regiones de nuestra geografía”.
“En el punto 1 de la Agenda, Participación de la sociedad para la construcción de la paz, logramos definir sus fundamentos. Concertamos que será transversal y articulará los puntos de la Agenda: democracia para la paz, transformaciones para la paz y víctimas. Tendrá un carácter amplio, plural, transparente, e identidad propia”.
“La participación se desarrollará de abajo hacia arriba a través de dos carriles: el territorial y el temático-sectorial-poblacional. Tomará en cuenta un enfoque diferencial y las realidades territoriales y sectoriales del país, así como las organizaciones que promueven esos procesos sociales. Deberá acompañarse previamente y durante su avance de una estrategia pedagógica y de comunicaciones. Contará con plenas garantías de seguridad y protección a las comunidades, a sus organizaciones y representantes”.
“Se estudiaron otros elementos del diseño de la participación como su carácter y alcance, la conformación de una instancia nacional que ayude a la Mesa en el desarrollo de la participación, una metodología, la estructura del desarrollo de los dos carriles de la participación, las garantías de seguridad y un cronograma y tiempos para los ejercicios a desarrollar”.
“La participación se pondrá en marcha una vez se construya su diseño completo y la Mesa de Diálogos lo apruebe”.
“La comunidad internacional y nacional valoró positivamente el Cese al Fuego Bilateral, Temporal y Nacional que se desarrolló entre el 1 de octubre de 2017 y el 9 de enero de 2018. Concertamos “construir sobre lo construido”. Las delegaciones trabajamos intensamente para acordar un nuevo cese al fuego; avanzamos en la precisión de los elementos necesarios para sentar las bases de un nuevo acuerdo, quedando pendiente concertar otros que permitirán su implementación y hacer más efectivo el trabajo del Mecanismo de Veeduría y Verificación”.
“A lo largo de sus seis ciclos de trabajo la Mesa ha logrado afianzar el respaldo de la comunidad internacional, representada en los países garantes (Brasil, Chile, Cuba, Noruega, y Venezuela), los que conforman el Grupo de Países de Apoyo y Acompañamiento a las Conversaciones (Alemania, Holanda, Italia, Suecia y Suiza), y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas”.
“La Conferencia Episcopal de Colombia y un número importante de organizaciones de la sociedad civil colombiana se han constituido en socios leales de esta ardua empresa. Su permanente apoyo, sus voces de aliento y sus recomendaciones, nos han hecho sentir que nuestro trabajo es valioso y que en la búsqueda del principal objetivo, la paz de Colombia, no debemos dar marcha atrás”.
“Al terminar este ciclo de conversaciones reiteramos nuestro convencimiento que el diálogo es la mejor manera para lograr una solución política a los conflictos que aquejan al país. Así lo hemos asumido, con la seguridad que, perseverando en él, más temprano que tarde alcanzaremos la paz completa”.
“Si bien no llegamos en este ciclo a acuerdos completos sobre partipación y cese al fuego, el camino recorrido hacia ellos es muy significativo. Tenemos la certeza de que al persistir con voluntad y compromiso facilitaremos un impulso decisivo hacia el desarrollo de la Agenda de Diálogos”.