Madrid, 12 septiembre.– La Liga más extraña, con el Covid-19 por ahora como protagonista indiscutible, sin público en las gradas y con el inicio pospuesto del torneo para Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Getafe y Elche, entró este sábado en acción para descubrir como líderes al Granada y a Osasuna.
Los goles de Yangel Herrera y Luis Milla impulsaron al conjunto andaluz al triunfo contra el Athletic Club (2-0); los de Adrián López y Rubén García sellaron la victoria del bloque navarro (2-0) en el Ramón de Carranza y en el regreso del Cádiz a Primera División 14 años y 4 meses después. El otro duelo, el primero de LaLiga 2020-21, fue un 0-0 entre el Eibar y el Celta en Ipurúa.
La cima de la clasificación aún está pendiente de los cuatro partidos que quedan este domingo: Alavés-Betis, Valladolid-Real Sociedad, Villarreal-Huesca y Valencia-Levante. Para 2021 quedan Atlético de Madrid-Sevilla, Barcelona-Elche y Real Madrid-Getafe. El primero, en enero; los dos siguientes, bien en febrero o en marzo.
Yangel Herrera desató el triunfo del Granada. Fichado hace tres años (tenía 19, hoy tiene 22) por el Manchester City, cedido primero en Estados Unidos -en la franquicia del club inglés en Nueva York-, después en el Huesca y desde hace un año en el Granada, fue un hombre crucial en el esquema del técnico Diego Martínez en la mejor puntuación histórica del club, que además significó su primera clasificación para torneos europeos, y también lo es ahora.
Su transcendencia es indiscutible, tanto como fue de determinante su cabezazo -su tercer gol en LaLiga Santander- que abrió el camino hacia el liderato que acomodó Luis Milla. Hijo del exfutbolista del Real Madrid, el Barcelona y el Valencia del mismo nombre y surgido de la cantera del Atlético, llegó ya su momento en la elite. No hay mejor forma de demostrarlo que de la manera que lo hizo él.
Le costó 5 millones al Granada, el precio de la cláusula de rescisión con el club canario. Y ya da réditos: minuto 54, presionó, robó el balón, lo condujo y conectó un derechazo inalcanzable para Unai Simón. Tal y como hizo su padre hace 36 años, el 9 de septiembre de 1984, con el Barcelona, Milla debutó también con gol.
«Esta gente te lo hace muy fácil y estoy muy satisfecho de aportar. Era un sueño desde pequeño jugar en Primera», valoró el medio centro, autor del 2-0 cinco minutos después del 1-0, entre la incredulidad del Athletic, que entre el final de la pasada Liga y ésta ha perdido cinco de sus últimos seis choques del torneo.
EL CÁDIZ REGRESA, EL OSASUNA GANA
14 años y 4 meses. Había pasado ya ese tiempo, tanto, desde el último partido en la máxima categoría del Cádiz, el 5-0 con el que doblegó al Málaga el 13 de mayo de 2006, mientras caía a la división inferior sin intuir todo lo que le iba a costar volver después. Siete años en Segunda y otros siete en Segunda B. Demasiado tiempo.
Ha vuelto. Pero con toda la exigencia que eso supone. Lo comprobó de inmediato. No hay concesiones ni errores asumibles en una competición como LaLiga Santander. Se lo demostró el Osasuna, que regresó no hace mucho, el pasado curso, a Primera División y que este sábado doblegó al Cádiz en el estadio Ramón de Carranza.
Una pérdida en el medio campo marcó la primera diferencia. La recuperó Oier y la culminó Adrián López, enfrentado en el uno contra uno al portero David Gil, al que sorteó con toda la calidad que siempre ha tenido en sus botas, por muchas dudas que haya generado la irregularidad de su carrera. Su toque, con el exterior, picado por encima de la salida a ras de suelo del portero, fue el 0-1.
Ya en el tramo final, allá por el minuto 79, Rubén García anotó el 0-2 para alcanzar al Granada en la primera plaza provisional.
LALIGA SE ESTRENÓ CON UN 0-0
El primer partido del campeonato, mientras, no tuvo ganador. Ni el Eibar ni el Celta, empatados a cero en Ipurua, en la intensa competitividad que se presupone en cada uno de los sectores de la tabla, por mucho que la pretemporada haya tenido tantas y tales circunstancias que la preparación ha estado como poco condicionada.
Hubo un expulsado, el centrocampista local Pape Diop, en el minuto 87; el estreno del peruano Renato Tapia, directo al once tras la cesión del uruguayo Gabriel ‘Toro’ Fernández al Real Zaragoza que liberó la plaza de extracomunitario que estaba reservada a él; el buen partido de Emre Mor; y una confirmación: Marko Dmitrovic. «Es un porterazo», destacó Paulo Oliveira, su compañero, a ‘Movistar’ a pie de campo. El guardameta fue clave para frustrar al Celta (0-0).
«Está para eso, guardar la espalda a la defensa, salvar balones peligrosos y evitar goles», explicó menos expresivo José Luis Mendilibar, su técnico, que pronunció una de las frases de la primera jornada: «Los mejores han sido los que no han jugado». El Celta inicia el curso como terminó el anterior: sin ganar y con 0-0.
Iñaki Dufour
EFE