Atenas, 21 mar – El Gobierno griego presentó este jueves los planes para mejorar la eficacia en la lucha contra los incendios forestales, tras los enormes estragos que causó el fuego el pasado verano y la preocupación por una posible repetición la próxima temporada.
«Esta es una gran lucha para nosotros. Se trata de una crisis climática, de un momento de necesidad», señaló el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias, en rueda de prensa en Atenas.
Kikilias aludía al hecho de que su país acaba de pasar por el invierno más cálido desde que se tienen registros de las temperaturas, lo que parece augurar un nuevo verano con termómetros al máximo, sequías y un elevado riesgo de incendios.
Los planes incluyen modificaciones en el sistema de respuesta de los aviones cisternas, de forma que partan más rápidamente tras el estallido de un incendio, en lugar hacerlo, como hasta ahora, solo después de recibir una solicitud de apoyo aéreo de los equipos en tierra.
Además, el número de los equipos de los Bomberos especializados en la extinción de incendios forestales aumentará de 6 a 16, de los cuales 10 podrán trasladarse rápidamente en aviones al sitio del fuego.
También fueron presentadas una serie de medidas para la mejora de la organización operativa y la más rápida movilización de medios terrestres.
Más de 20 personas murieron a causa de los enormes incendios que asolaron casi todo el territorio heleno el verano pasado.
Uno de ellos, en el noreste de Grecia, estuvo fuera de control durante unas dos semanas y pasó a la historia como el mayor incendio forestal registrado en un país de la Unión Europea desde 2000, año en el que empezó a haber registros.
Con temperaturas entre 2 y 3 grados por encima de la media registrada entre los años 1991 y 2020, también el invierno que acaba de pasar ha sido el más cálido,, según datos del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, analizados por el Observatorio Nacional de Atenas.
EFE