Atenas, 2 septiembre de 2021.- El nuevo ministro de Sanidad griego, Thanos Plevris, suavizó este jueves la ley que deja sin empleo y sueldo a los profesionales de la salud que no se vacunan, con la esperanza de evitar tener que prescindir de 10.000 trabajadores en un momento en que el avance de la pandemia vuelve a poner contra las cuerdas el sistema sanitario.
Plevris, quien asumió el cargo ayer, anunció que la ley no tiene un carácter «punitivo» y que por ello todo el personal que se ponga la primera dosis podrá volver inmediatamente a trabajar, siempre y cuando se comprometa a que también se podrá el segundo pinchazo.
La ley que entró en vigor ayer preveía inicialmente que todo el personal de hospitales y centros de salud debía estar vacunado el 1 de septiembre con la pauta completa, y que todo aquel que no lo hubiera hecho quedaría suspendido de empleo y sueldo.
Para poder regresar al trabajo debía administrarse las dos vacunas y dejar pasar al menos 14 días. Además, el trabajador perdía el derecho a volver a su puesto original.
Ayer mismo fueron entregadas casi 6.000 cartas de suspensión laboral de un total de 10.000 personas que hasta ayer seguían sin vacunar, lo que representa el 10 % del personal sanitario.
El sindicato del personal sanitario de hospitales públicos (POEDIN) convocó para hoy una huelga de cinco horas y manifestaciones en varias ciudades del país, que fue secundada por miles de trabajadores.
En declaraciones en la emisora de radio Skai, el presidente de POEDIN, Mijalis Yannakos, pidió una prórroga de algunos días para que se pueda inmunizar a más personal. «Incluso si estos días se vacunan 3.000 o 4.000 personas será un beneficio enorme para la salud pública», destacó.
Las suspensiones de empleo y sueldo se producen en un momento de agotamiento del personal sanitario que lleva casi veinte meses dando la batalla contra la covid y se añaden a las enormes deficiencias de la salud pública -de los 125.000 puestos hospitalarios necesarios, solo están ocupados 92.000, según recordó hoy la Federación de Asociaciones de Médicos Hospitalarios de Grecia (OENGE)-.
El Ministerio de Sanidad anunció hace algunos días que mientras se contrata a personal de sustitución, se cubrirían las vacantes con la redistribución de personal de los hospitales; la fusión de clínicas y departamentos; la sustitución de los suspendidos por personal auxiliar, así como alianzas con el sector privado para los servicios de apoyo, como catering, almacenamiento, etc.
Grecia es uno de los pocos países que ha recurrido a este drástico método para dar un impulso a la campaña de vacunación, que lleva semanas avanzando poco.
Hasta el momento, el porcentaje de vacunados con la primera dosis alcanza alrededor del 57 %, mientras que en torno al 54 % tiene ya la pauta completa.
En las últimas semanas, la cifra de contagios ha aumentado drásticamente, con una media de 3.000 casos diarios -en una población de algo menos de 11 millones- pero también la cifra de intubados y fallecidos se ha incrementado.