Miami, 26 ene – Más de 30 organizaciones de la oposición cubana, de fuera y dentro de la isla, piden al presidente de EE.UU., Joseph Biden, en una carta conocida por EFE que no dialogue con Cuba hasta que los cubanos «puedan decidir su destino» y mantenga al país en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Los firmantes de la carta, que será entregada este jueves en la Casa Blanca, rechazan «las políticas de apaciguamiento» y advierten de la amenaza que «la dictadura cubana» representa para «la vida de millones de cubanos y la seguridad nacional de los Estados Unidos y el resto del continente».
Entre las organizaciones que se dirigen al presidente Biden están la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), cuyo líder, José Daniel Ferrer lleva preso desde 2021, las Damas de Blanco, Movimiento Democracia, Plantados hasta la libertad, Consejo Para la Transición Democrática en Cuba, Fundación para la Democracia Panamericana, Promotores Cuba Decide y otras.
La carta, titulada «Tienda una mano al pueblo cubano», está dirigida a Biden para que «a través de él», llegue también a los gobernantes de las democracias del continente americano y el resto del mundo y motivada por las reuniones mantenidas por funcionarios del Gobierno de EE.UU. y Cuba desde 2022.
La más reciente, sobre cooperación judicial, se celebró en La Habana los días 18 y 19 de enero.
«INDIGNACiÓN» DE LOS OPOSITORES
Las organizaciones opositoras manifiestan su «indignación» porque en esos encuentros no se han tratado asuntos como la «crisis humanitaria» en Cuba, de la que hacen un amplio repaso, o la represión, que califican como «terrorismo de Estado», desatada contra la población tras las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021, de la que también dan numerosos ejemplos.
«Este tipo de diálogo sin condiciones claras, que equipara al estado de derecho norteamericano con la legalidad criminal castrista, solo puede debilitar la seguridad nacional de Estados Unidos y poner en situación de especial vulnerabilidad a los cubanos en la isla y el exilio», afirman.
Los opositores al Gobierno de Miguel Díaz-Canel solicitan a Biden que «Estados Unidos no realice concesiones al régimen cubano» sin que antes se hayan dado una serie de pasos en Cuba, como la liberación incondicional de todos los presos políticos, el fin de la represión y el respeto a los derechos humanos fundamentales.
También que haya libertad económica y libre movilidad y pasos definitivos e irreversibles para la realización de elecciones libres, justas y multipartidistas, agregan.
«Cualquier relación con las autoridades del régimen debe tener como centro y objetivo prioritario las condiciones anteriores o será usado por el régimen cubano en detrimento de nuestro pueblo», dicen.
«Los totalitarios solo responden a la presión», señalan en la parte de la carta en la que piden que Cuba no sea retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Según las organizaciones opositoras, Cuba ha reforzado las relaciones estratégicas con China y Rusia y hoy en día es «el mejor aliado trasatlántico de (Vladimir) Putin (presidente ruso) en el apoyo diplomático y mediático a la invasión a Ucrania».
En la isla están refugiados «terroristas extranjeros responsables por la muerte de ciudadanos en nuestra región», agregan.
Por último, Instan «al gobierno de los Estados Unidos y a todas las democracias del mundo a tomar todas las medidas diplomáticas, económicas y jurídicas necesarias para abordar la amenaza que el régimen cubano representa, frenar la impunidad de los criminales en el poder en Cuba y apoyar al pueblo cubano en su justo esfuerzo por la libertad y la democracia».
En unas declaraciones a EFE, dos de los firmantes de la carta, Julio M. Shiling y Rosa María Payá expusieron sus razones.
La hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano Liberación, aseguró que «lo absurdo no es conversar·.
«Lo peligroso es que estás conversaciones -agregó la promotora de Cuba Decide- son un paso más en la lista de concesiones que ha iniciado esta administración sin exigir condiciones elementales de respeto a los derechos humanos, derechos por los que los cubanos se han estado jugando la vida y la libertad».
«Los Estados Unidos tienen que entender el riesgo a su seguridad nacional que la dictadira castrista le causa. Este documento es una alerta que deberían atender», dijo Shiling, de la organización Patria de Martí.(EFE).