Berlín, 30 marzo de 2025.- El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó este domingo su apoyo a Canadá ante la guerra comercial y la crisis diplomática iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al tiempo que aseguró que Europa responderá unida ante medidas como los aranceles sobre el acero y el aluminio.
«Estamos de vuestro lado. Canadá no es ningún estado federado de nadie. Canadá es una nación orgullosa e independiente. Canadá tiene amigos en todo el mundo, y especialmente muchos de ellos aquí en Alemania y Europa», afirmo Scholz en su discurso de apertura de la Feria Industrial de Hannover, en la que Canadá es este año el país invitado.
Scholz agregó que cuando viajo en 2022 a Canadá con la invitación para la feria de 2025 en el equipaje, «nadie preveía bajo qué circunstancias» se produciría tres años más tarde el reencuentro en Hannover (noroeste de Alemania).
Recordó que ya antes de asumir el cargo, el primer ministro canadiense «se sintió obligado a asegurar que Canadá nunca, bajo ninguna forma, formaría parte de Estados Unidos».
«Se trata de una frase apenas concebible hace unos meses entre vecinos, aliados y socios del G7. Son frases que también nos conmueven aquí en Europa», aseguró, ante de expresar su apoyo a Canadá y dar la bienvenida en Alemania a sus «queridos amigos canadienses».
Scholz afirmó que pocas veces ha oído tantos mensajes políticos en una ceremonia de inauguración de la Feria de Hannover como esta tarde, al señalar que «las realidades geopolíticas están afectando de lleno a la economía mundial, al comercio y a las cadenas de suministro, a las inversiones y a las tecnologías».
«Más incertidumbre y más imprevisibilidad, más aranceles y más fragmentación: eso tampoco augura nada bueno para la inmensa mayoría de las empresas. Pero estoy convencido de que no estamos indefensos ante esta evolución», dijo.
Scholz subrayó que la Unión Europea (UE) utiliza sus instrumentos para proteger sus industrias «contra la competencia desleal y las distorsiones del mercado, así como contra aranceles estadounidenses injustificados».
«Un vistazo a los mercados y a las cotizaciones muestran que no somos nosotros lo que vamos por mal camino con nuestra política aduanera», dijo, y agregó: «Las guerras comerciales realmente no se pueden ganar, ni siquiera Estados Unidos».
Agregó que, al final, las guerras comerciales «empobrecen a todos los implicados» y, en ese sentido, aseguró en palabras dirigidas a Estados Unidos que «el objetivo de Europa sigue siendo la cooperación».
«Pero si Estados Unidos no nos deja otra opción, como con los aranceles sobre el acero y el aluminio, nosotros, como UE, reaccionaremos unidos», aseguró.
En este sentido, afirmó que «en pocas palabras, el lema de la política comercial europea es: somos abiertos, pero no ingenuos».
Por otra parte, recordó el poder de mercado de Europa, con sus 450 millones de ciudadanos, los 27 países que integran la UE y los más de 70 países y regiones de todo el mundo con los que mantienen acuerdos comerciales, y los cientos de miles de empresas, que como las canadienses, «siguen apostando por la cooperación y el reparto del trabajo».
«Porque así el mundo es más próspero. Y por eso nuestra respuesta al aislamiento, a los aranceles, al ‘Mi país primero’ es más libre comercio, más competitividad y más soberanía tecnológica», añadió.
EFE