El Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberó a tres menores de edad que tenía secuestrados en el departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela, y los entregó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), informó este lunes el organismo.
El CICR detalló en un comunicado que las víctimas fueron entregadas por la guerrilla a una comisión de ese organismo en «zona rural del departamento de Arauca» y que participó como «intermediario neutral, imparcial e independiente» para ayudar a las poblaciones afectadas por el conflicto armado.
«Nos alegra que estos menores puedan reencontrarse con sus familias. Les recordamos a todas las partes del conflicto armado la obligación de respetar las normas humanitarias en toda circunstancia», dijo la jefa adjunta del CICR en Colombia, Mulan Giovanni, citada en un comunicado de su oficina.
El organismo señaló que tras ser liberados, personal médico verificó el estado de salud de los tres menores, cuyas edades e identidades no fueron precisadas, y quienes «se encontraban en adecuadas condiciones».
El Comité agregó que en 50 años de labores en Colombia ha facilitado la liberación de 1.784 personas «en el marco de operaciones humanitarias».
El pasado 14 de diciembre desconocidos secuestraron al tesorero de ese departamento, Eider Armando Colina, junto a un ganadero cuando se encontraban en una finca y un grupo de desconocidos armados los subió a una camioneta con rumbo desconocido.
Además, el 2 de diciembre el CICR recibió al soldado del Ejército Jesús Albeiro Acosta Melo, quien fue secuestrado en esa región en marzo de este año cuando estaba de vacaciones visitando a su familia y sujetos armados lo sacaron de su casa y lo llevaron a un lugar desconocido.
Arauca es uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado en el país debido a la presencia del ELN y disidencias de las FARC, entre otros grupos al margen de la ley, quienes luchan por el control territorial.
El ELN inició en febrero de 2017 unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana.
Sin embargo, el presidente de Colombia, Iván Duque, condicionó la continuación de los diálogos a que esa guerrilla deje en libertad a todas las personas que tiene secuestradas y renuncie a esa y otras actividades delictivas.
Los diálogos quedaron en punto muerto tras el atentado con un carro bomba cometido por el ELN el pasado 17 de enero contra una Escuela de la Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos y 66 heridos.
EFE