Naciones Unidas, 6 de septiembre de 2022.- El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este martes que no puede «forzar al Gobierno de Israel» a abrir ninguna investigación criminal sobre la muerte por una bala de la periodista palestina Shireen Abu Akleh el pasado mayo, un hecho del que el lunes el Ejército israelí admitió que pudo ser responsable «por error».
En la rueda de prensa diaria de su portavoz, Guterres dijo que vio los resultados del informe del Ejército israelí y volvió a expresar su llamamiento general a que haya rendición de cuentas, pues «los periodistas jamás deben ser objeto de ataques y deben llevar a cabo su trabajo sin temor a acoso, intimidación y muerte».
Guterres -dijo su portavoz- expresó esta idea de rendición de cuentas al Gobierno israelí «pública y privadamente», pero recordó que «no puede forzar al Gobierno israelí, ni a ningún otro Gobierno, a abrir una investigación».
En este sentido, las palabras de Guterres fueron incluso más blandas que las del Departamento de Estado de EE.UU. -el gran aliado de Israel-, que ayer pidió a ese país que se «rindan cuentas» por esta muerte concreta y que no se repitan «accidentes» como el asesinato de la periodista palestina.
Este comentario llegó tras conocerse el resultado del informe militar israelí que dio por cerrado el caso sobre esta muerte, que conmovió profundamente a la sociedad palestina y a la opinión pública árabe por ser Abu Akleh una reportera muy conocida tras décadas informando en Al Yazira sobre el conflicto palestino.
«Se decidió no abrir una investigación criminal sobre este caso», dijo un cargo militar israelí en una conferencia, donde presentó las conclusiones de las pesquisas del Ejército sobre su incursión el 11 de mayo en el campo de refugiados de Yenín, en la que murió la conocida reportera por un disparo en la cabeza.
Según ese informe militar, «hay una alta posibilidad» de que Abu Akleh «fuera alcanzada accidentalmente por disparos del Ejército hacia sospechosos identificados como pistoleros palestinos armados», mientras las tropas recibían disparos desde múltiples direcciones.
EFE
