Los Ángeles (EE.UU.), 7 ene- Tras un 2023 marcado por las huelgas de actores y guionistas en Hollywood, la industria audiovisual estadounidense se volvió a vestir de gala este domingo en la primera alfombra roja de la temporada, la de los Globos de Oro, que celebró su 81 edición.
El parón de los guionistas y de los intérpretes acabó respectivamente en septiembre y diciembre, y este 2024 permitirá comprobar cómo se traduce en las galas de premios el duelo de taquilla protagonizado por ‘Barbie’ y ‘Oppenheimer’, los dos filmes con más candidaturas de la noche.
Margot Robbie, protagonista de ‘Barbie’ y nominada a mejor actriz en un musical o comedia, no se hizo esperar y llegó con un elegante Armani rosa que emuló a la Barbie Superstar 1977: «Ver a la gente ir de rosa (a los cines) o vestida de Ken fue una experiencia salvaje. No había visto un sentimiento colectivo igual desde que era niña», dijo sobre el furor desatado por su cinta en las salas.
La propia organización de la ceremonia pareció sumarse a las ganas de celebración del gremio: después de optar por un color gris oscuro para la alfombra de 2023, este año retomó el tradicional rojo intenso para recibir a las celebridades.
Entre ellas, uno de los presentadores, el intérprete estadounidense Wilmer Valderrama, que admitió a EFE que se ha superado «un año muy difícil», tanto para los actores como, todavía más, para los miembros de los equipos. «Esta noche se puede respirar. La gente quiere dejar eso atrás y seguir adelante», afirmó.
«Es muy surrealista estar aquí», añadió en el digital Entertainment Tonight Sarah Snook, nominada a mejor actriz en una serie dramática por ‘Succession’, producción que acapara en total nueve nominaciones.
Esta 81 edición de los Globos de Oro tiene lugar en Los Ángeles tras una renovación de su junta directiva, que ya no depende de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, en inglés), para dejar atrás definitivamente polémicas pasadas acerca de la transparencia de estos galardones.
El reconocimiento a los mejores proyectos de cine y televisión permitió ver a las figuras más destacadas de la industria en su globalidad.
Leonardo DiCaprio y Lily Gladstone, nominados y protagonistas de ‘Killers of the Flower Moon’, llegaron juntos para defender una cinta que se ha hecho con siete nominaciones.
Estos premios, conocidos como la antesala de los Óscar, tuvieron además un aire de celebración personal para algunos actores: Brie Larson, nominada a mejor actriz en serie limitada por ‘Lessons in Chemistry’, acudió junto a su madre, y Nicolas Cage, nominado a mejor actor en un musical o comedia por ‘Dream Scenario’, cumple este domingo 60 años y aseguró ver esta ceremonia «como una gran fiesta de cumpleaños».
Para Julianne Moore, que iba de rojo intenso, se trata de un momento «para celebrar el trabajo de todo el mundo», sostuvo en Entertainment Tonight la nominada a mejor actriz de reparto por ‘May December’.
En esta edición, además de dar entrevistas, los invitados pudieron degustar el champán que se les ofrecía en pequeñas botellas y de vez en cuando tuvieron que esquivar a los drones del equipo técnico que captaban los detalles del encuentro.
Por esa alfombra roja pasó el cineasta español Juan Antonio Bayona, nominado por ‘La Sociedad de la Nieve’ al Globo de Oro a mejor película de habla no inglesa, quien aseguró a EFE que le hacía «mucha ilusión representar a España con una película protagonizada por uruguayos y argentinos».
Para el mexicano Juan Pablo Reyes Lancaster-Jones, productor de ‘Wish’ (Disney), nominada a mejor película animada, es importante que existan más espacios para latinos en puestos de producción.
«Cuando tienes a más mexicanos y latinos, las historias se van a diversificar por naturaleza», aseveró en una noche que tampoco se perdieron Bradley Cooper, nominado por partida doble por ‘Maestro’ a mejor actor y director, o Dua Lipa, presentadora y nominada a mejor canción original por ‘Dance the night’, uno de los grandes éxitos de ‘Barbie’.
EFE