Hombre que ocupó por 30 años finca de Pablo Escobar será desalojado

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Hace 30 años, William Duque llegó a la finca La Manuela, ubicada en El Peñol (Antioquia), a trabajar como jardinero contratado por la esposa de Pablo Escobar. El lugar, nombrado así en honor a la hija menor del exnarcotraficante, era una de las emblemáticas y lujosas propiedades de la familia.

Tiempo después, Duque pasó de jardinero a vigilante y, tras la muerte de Escobar, la viuda le dijo que se encargara de cuidar el lugar, donde ha vivido desde entonces. Allí nacieron sus dos hijos, hoy de 25 y 27 años, montó un restaurante bar y ha conseguido el sustento para él y su familia.

Hoy, el hombre denuncia que vive un drama porque lo quieren sacar del que para él es su hogar. La Sociedad de Activos Especiales (SAE) realizará este jueves 11 de abril una diligencia para recuperar la tenencia de inmueble, que tiene sentencia de extinción de dominio desde 2005, y entregárselo a la administración municipal de El Peñol, mediante la figura de destinación provisional. Esto quiere decir que el predio es propiedad del Estado.

El procedimiento de este jueves está enmarcado en la estrategia que emprendió la SAE de recuperar los inmuebles «con ocupaciones irregulares», que en Antioquia llegan a los 1.334 bienes.

Fuentes de la entidad indicaron que la recuperación del inmueble se hace porque debe ser entregado al municipio de El Peñol, para que desarrolle allí algún proyecto en beneficio social o económico de los habitantes, una decisión que se tomó en el año 2009 y que no había podido materializarse porque Duque se había negado a entregar el predio.

Para la SAE tampoco es claro si el residente de La Manuela tiene los permisos requeridos para operar allí el restaurante bar de su propiedad. Lo cierto es que no cuenta con un contrato de arrendamiento que sería obligación en vista de que es un inmueble que le pertenece al Estado y cuyo fin debe ser generarle recursos al Estado, servir para reparación a víctimas o para proyectos en beneficio de las comunidades.

Sin embargo, Duque dice que él no es un ocupante irregular y que tiene derechos de poseedor por el largo tiempo que ha vivido allí, donde actualmente habita con su padre de 90 años y una de sus hermanas.

«Yo no estoy aquí irregularmente, llegué a trabajar de jardinero, posteriormente como encargado de la finca y nunca me he movido de aquí, tengo una demanda en la Corte Suprema de Justicia hace varios años para avalar mis derechos de posesión, pero no ha salido fallo alguno ni en contra ni a favor», dice con angustia Duque, quien cree que detrás de esta situación hay intereses económicos, por la importancia de la propiedad.

Este jueves, él estará con sus abogados esperando cómo se desarrollará el procedimiento en este espacio de siete hectáreas, con una ubicación privilegiada, en medio de las aguas del embalse de El Peñol.

«Hace tiempo me vienen diciendo que desocupe la finca porque hay unos inversionistas que le querían meter plata a esto y yo dije que no tengo ningún problema en que me paguen los derechos que tengo adquiridos aquí, pero no se llegó a nada», sostuvo el hombre.

De acuerdo con la información de la SAE, en el sitio hay una «explotación irregular a través de los llamados ‘narcotours’, una afirmación que Duque rechaza rotundamente porque según dice durante todo este tiempo allí solo se han hecho actividades legales correspondientes a la venta de comidas y bebidas para turistas nacionales y extranjeros.

«Tengo 10 trabajadores, todos dependen de este negocio, aquí no se hacen narcotours, yo tengo prohibido el consumo de drogas, tampoco se hace apología a Pablo Escobar, aunque se cuenta la historia de la finca, como el origen de su nombre o que su construcción duró siete años o que fue dinamitada por los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar). Yo tengo requisito de cámara de comercio, declaro renta, soy completamente legal», afirmó Duque, quien reiteró que se quedó en el sitio porque no tenía para dónde irse y allí sacó adelante a su familia.

Sin embargo, voceros de esa entidad indicaron que el procedimiento de recuperación del bien nada tiene qué ver con la actividad que allí se realiza. También aclararon que la administración municipal es la única que puede tener el bien en destinación provisional porque es una decisión tomada desde 2009, pero que esta podría revocarse si se ordena, por ejemplo, que se destine a la reparación de las víctimas del conflicto armado.

El personero municipal, Mefi Boset Rave, contó que hace al menos dos administraciones municipales la entidad que antecedió a la SAE y que fue liquidada había emitido un acto administrativo para darle al municipio de El Peñol la destinación provisional del inmueble, por lo cual lo que va a hacer este jueves la SAE es un acto de ejecución de dicha decisión.

Sin embargo, aunque se sabe que habrá presencia de la Fuerza Pública y otras autoridades, el proceso debe garantizar el respeto del debido proceso y de los derechos humanos. Por ello, se debe hacer una especie de audiencia en la cual se escuche a Duque y sus abogados, con presencia de entidades como la Personería, la Alcaldía y el Icbf.

El personero añadió que la única forma para que Duque no sea desalojado del lugar es que haya una orden de un juez que así lo determine. Agregó que él y sus abogados también pueden tener estrategias jurídicas bajo la manga para defenderse. También sostuvo que nunca se ha escuchado de quejas por el funcionamiento del restaurante bar en la emblemática propiedad.

Lo cierto es que Duque expresó que es respetuoso de la autoridad, por lo cual acatará la orden que le den, con el dolor y los perjuicios que ello pueda causarle.

«Ellos me pueden sacar porque ellos son la autoridad y yo los respeto, pero me parece increíble que van a traer Fuerza Pública, bomberos, Defensa Civil, ambulancias, aquí no somos delincuentes ni prófugos de la justicia, somos una familia que ha venido trabajando honestamente», manifestó.

A Duque le duele haber sobrevivido al ataque con explosivos que le hicieron al lugar, en el que asegura no hubo ninguna víctima, y que hoy tenga que dejar su hogar. Una parte de La Manuela está en ruinas y él ha convivido con ellas, asegura que allí solo ha habido dos muertos: uno que se ahogó en la represa y otro que tuvo un accidente con electricidad.

Él dice que está a la espera del fallo de la Corte Suprema, sobre los derechos que asegura tiene como poseedor del lugar. Pero, fuentes de la SAE aseguraron que la posesión sobre bienes del Estado no es legal.

Tomado de El Tiempo