Lagos, 15 mar – Hombres armados secuestraron este lunes a un número indeterminado de alumnos y maestros de la Escuela de Primaria LEA en el estado de Kaduna, en el noroeste de Nigeria, anunciaron las autoridades, en el que constituye al menos el tercer intento de rapto en esta área desde el pasado viernes.
«El gobierno del estado de Kaduna ha recibido informes de seguridad que hablan del secuestro de alumnos y maestros en una escuela de primaria ubicada en Rema, área del gobierno local de Birnin Gwari», detalló hoy en un comunicado el comisionado de Seguridad Interna y Asuntos Internos de Kaduna, Samuel Aruwan.
Una vez se conozca el número exacto de secuestrados, añadió Aruwan, se emitirá «una declaración completa lo antes posible».
En la madrugada del 12 de marzo, hombres armados secuestraron a otros 39 estudiantes de la Escuela Superior de Mecanización Forestal, también en el estado de Kaduna, que permanecen en paradero desconocido.
Y la madrugada del domingo, según autoridades locales, fuerzas militares y de la Policía frustraron un tercer intento de secuestro nocturno en la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno, igualmente en Kaduna, y que da cobijo a más de 300 alumnos.
El Gobierno de Nigeria ha sido objeto de fuertes críticas tras continuos secuestros masivos en los últimos meses, entre ellos, el rapto de otras 279 estudiantes el pasado 26 de febrero en una escuela pública femenina del estado de Zamfara, en el noroeste del país, liberadas unos días más tarde.
Y el secuestro el pasado día 11 de diciembre de otros 344 alumnos de una escuela en Kankara, en el estado de Katsina (noroeste), en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Boko Haram, que hasta entonces mantenía su feudo en el noreste del país, si bien las autoridades atribuyeron esa acción a bandidos.
Estos estudiantes fueron también localizados y liberados una semana más tarde tras una rápida respuesta de las fuerzas de seguridad en un bosque del estado vecino de Zamfara.
Kaduna y otros estados del noroeste del país sufren ataques mortales a menudo por parte de bandas de criminales implicadas en el robo de ganado y en secuestros para conseguir el pago de rescates.