Antioquia, Colombia, 1 febrero de 2025.- El Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos informó que a las 13:04 horas del miércoles 29 de enero fue hallado el cuerpo sin identificar de un hombre en la vereda El Troya, municipio de Betania. La víctima presentaba múltiples heridas causadas con arma cortopunzante en diferentes partes del cuerpo. Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos.
Por otro lado, el medio de comunicación Conexión Sur reportó este homicidio en la vereda El Troya, corregimiento de Tapartó, municipio de Andes. Según la información, la víctima, identificada únicamente como ‘Alex’, fue asesinada alrededor de las 8:30 de la noche del martes 28 de enero.
Testigos informaron que un encapuchado armado irrumpió en la vivienda y preguntó por los residentes. Minutos después, el cuerpo de la víctima fue hallado atado de manos, con múltiples heridas de bala y arma blanca, además de golpes contundentes en la cabeza. El cadáver fue trasladado a Medicina Legal en Medellín para su identificación.
Estos serían los dos primeros homicidios registrados en Andes en 2025. Las autoridades avanzan en las investigaciones para determinar si estos crímenes guardan relación entre sí. Según declaraciones recientes de funcionarios judiciales y de seguridad del departamento, en la zona existe una disputa territorial entre estructuras criminales por el control del microtráfico.
Dos homicidios en el Suroeste antioqueño: víctimas presentan signos de violencia
Los análisis recientes de la Agencia de Prensa confirman que la dinámica violenta en el suroeste de Antioquia mantiene patrones críticos, con vínculos al tráfico de sustancias y prácticas sistemáticas contra los derechos humanos, como la mal llamada limpieza social, que impactan de forma desproporcionada a la población joven.
La región registró 242 homicidios en 2024, un incremento del 0,4% frente a los 241 de 2023, con una tasa de 62,4 por cada 100.000 habitantes, casi cuatro veces superior al promedio nacional colombiano (16,3 en 2023). Sin embargo, el caso más crítico se concentra en Betania, municipio que duplicó sus muertes violentas: pasó de 8 en 2023 a 16 en 2024, un aumento del 100%, con una tasa de 146,9 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del país.
Entre el 1° y el 29 de enero de 2025, Betania ya reporta tres homicidios, frente a cero casos en el mismo periodo de 2024. Este salto, que supera el 100% en términos porcentuales, refleja una escalada inédita y consolida al municipio como foco rojo de la violencia regional.
Los análisis señalan dos ejes estructurales detrás de la crisis:
- Tráfico de drogas: La ubicación estratégica de la zona, corredor hacia el Pacífico, facilita disputas entre grupos por el control de rutas.
- Limpieza social: Ejecuciones extrajudiciales contra jóvenes, bajo el pretexto de “limpiar” territorios de presuntos delincuentes, han sido documentadas por organizaciones sociales.
Mientras la Agencia de Prensa y entidades de derechos humanos exigen investigaciones rigurosas, las autoridades locales enfrentan presiones para desarticular redes criminales y proteger a la población. Sin embargo, la falta de recursos y la penetración de actores armados en comunidades rurales complican el panorama.
A.U.