Tegucigalpa, 13 septiembre.– La estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras elevó este domingo de verde (preventiva) a amarilla (vigilancia) la alerta en 3 de 13 departamentos del país afectados por las lluvias.
La víspera, el organismo de protección civil declaró en alerta verde por 72 horas 13 de los 18 departamentos de Honduras por las intensas lluvias, que estarían afectando los próximos días.
Los departamentos que fueron declarados en alerta preventiva son Cortés, Yoro, Comayagua, La Paz y Francisco Morazán (norte); Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque, Lempira e Intibucá (occidente); Choluteca y Valle (sur) y El Paraíso (oriente).
Pero hoy, la institución elevó la alerta a «amarilla», por 48 horas, a Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa; Choluteca y Valle, fronterizo con Nicaragua y El Salvador.
La medida obedece a la continuación de las lluvias durante de los próximos días, lo que «incrementará la humedad en los suelos y se podrían producir deslizamientos, así como también el aumento de los niveles de quebradas y ríos especialmente en los departamentos bajo alerta», añadió.
El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos) indicó que debido a una vaguada en superficie y el desplazamiento de una vaguada en altura a partir de este lunes las lluvias «continuarán» en la mayor parte del país.
Las mayores precipitaciones se registrarán en las regiones occidental, suroccidental, oriental, suroriental, central y sur, estarán acompañadas de «tormentas eléctricas» y podrían acumular máximos de lluvia «superiores a los 70 milímetros en 6 horas durante esos días».
El Sistema Guía ante Inundaciones Repentinas para Centroamérica (CAFFGS) señaló que producto de las condiciones de humedad del suelo, la mayoría de los departamentos hondureños tienen «condiciones de suelo húmedo, excepto en el sur de Intibucá, Valle y Choluteca, donde se observa condiciones de suelo saturado».
Ante este pronóstico, el Sistema de Alerta Temprana (SAT) instó a la población a inspeccionar su alrededor, identificar grietas o fisuras y realizar evacuaciones preventivas.
Además, evitar cruzar o realizar cualquier actividad sobre el cauce de vados, ríos o quebradas, ya que los niveles elevados de agua y la fuerza de la corriente puede arrastrar a las personas aun si se va a bordo de un vehículo.
El organismo de protección civil instó a las personas que trabajan en excavaciones para la construcción de zanjas y muros a asegurar el área para evitar derrumbes.
EFE