Tegucigalpa, 24 diciembre.- El aumento de los contagios por el coronavirus SARS-CoV-2 ha prendido la alerta en Honduras, donde las autoridades y médicos han abogado por una disciplina ciudadana para que, en las fiestas navideñas y de fin de año, se mantengan las medidas de protección y eviten las aglomeraciones en las reuniones familiares.
En Honduras se han venido haciendo presentes las aglomeraciones en mercados, en parte, por las compras navideñas y la necesidad de trabajar, pero también en albergues temporales donde todavía continúan miles de personas afectadas en noviembre por las tormentas tropicales Eta e Iota, dijo a Efe el científico hondureño Marco Tulio Medina.
«Todos estos factores han provocado un incremento significativo en la frecuencia de covid-19 relacionado a la alta transmisibilidad de este virus», subrayó.
En su opinión, los casos positivos han crecido también por las aglomeraciones de gente en reuniones familiares propias de las fiestas decembrinas y «la imposibilidad» de muchos hondureños de usar medidas de bioseguridad, como el distanciamiento, tapabocas y otras que permitirían tener un «control más apropiado» de la pandemia.
En las últimas horas se registraron 448 contagios y ocho muertos, lo que eleva el balance total desde mediados de marzo a 118.036 infectados y 3.054 fallecidos.
ACTITUD IRREFLEXIVA DE JÓVENES
El profesional lamentó la «actitud irreflexiva» de muchos hondureños, principalmente los jóvenes, que se «sienten inmunes» al coronavirus.
Muchas personas tienen «una actitud un poco irreflexiva y, además, motivada por las creencias de que este ambiente navideño todo es alegría y seguridad, cuando en realidad el peligro está latente», enfatizó.
El científico reprochó a los hondureños que crean que la pandemia ha «afectado en menor grado a Honduras, pero en la realidad los médicos sabemos que no es así, vemos personas morir en los hospitales».
Advirtió que algunos hospitales, como el Instituto Nacional Cardiopulmonar, en Tegucigalpa, y el Leonardo Martínez, en San Pedro Sula, están alcanzando su capacidad máxima, lo que ha disparado la alarma entre las autoridades y médicos, muchos de ellos contagiados.
A finales de julio las autoridades pusieron en marcha un plan de reactivación económica que incluyó la reapertura gradual de casi todos los sectores comerciales, y pese a que varias regiones están hoy alarmadas por el incremento de casos, las fuerzas de seguridad suspendieron el toque de queda en las celebraciones de la Nochebuena y Nochevieja.
BUSCAR PERSONAS CON COVID-19
Ante al aumento de contagios del causante de la covid-19 y la amenaza de una nueva variante, las autoridades hondureñas deben impulsar una «búsqueda agresiva» de las personas positivas e identificar a los contactos de esos pacientes, explicó Medina.
Destacó la importancia de cumplir «estrictamente» las medidas de protección, como el uso de mascarillas, mantener la distancia, evitar la aglomeración en fiestas y asegurar una buena ventilación en los espacios interiores para reducir el riesgo de exposición.
«En este momento tenemos el mayor riesgo y el mensaje debe ir dirigido a toda la población: no nos podemos reunir como solíamos hacerlo, tenemos que tomar una cuota de sacrificio durante estas fiestas decembrinas».
Las autoridades sanitarias deben garantizar el cumplimiento de las medidas de protección y evitar la celebración de fiestas, porque son posibles focos de contagio que preocupan especialmente a los médicos, señaló.
DISCIPLINA Y RESPONSABILIDAD
La población debe tener «disciplina, responsabilidad y conciencia» sobre el coronavirus, subrayó Medina, quien indicó que las pandemias «no son fáciles de manejar para la humanidad».
«Vamos a seguir luchando el próximo año contra los efectos de esta condición (covid-19) , la vacuna más las otras medidas de bioseguridad nos permitirá ir paulatinamente saliendo de ella, pero existe ahora la gran amenaza de variantes que no sean controladas por la vacuna».
Sin embargo, será hasta en el primer trimestre de 2021 que Honduras tendrá un «visión mucho más clara” sobre cuándo podría comenzar a recibir la vacuna contra la covid-19 y cómo será distribuida entre la población, uno de los «grandes retos», añadió.
El médico Henry Andino, asesor de la Secretaría de Salud de Honduras, instó a la población que comprendan la importancia de la disciplina social y no relajar las medidas de protección para frenar la pandemia.
“No tendríamos por qué tener en mente que está celebración es para relajarnos”, subrayó Andino, quien indicó que preocupa el aumento de contagios reportado los últimos días en Honduras.
Insistió en que «no es un momento para relajarse. Se debe estar preocupado por este virus, al igual que todos, muta y puede tomar más fuerza de letalidad si se baja la guardia».
NUEVA CEPA AUMENTARÍA CONTAGIOS
Para evitar un agravamiento de una situación ya complicada, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) anunció la víspera que quedan suspendidos los vuelos desde y hacia el Reino Unido y Suráfrica como medida preventiva ante la detección en esos países de una nueva cepa de coronavirus.
La nueva cepa acelera hasta un 70 % más la transmisión del virus, coincidieron Medina y Andino, quienes indicaron que la variante detectada en el Reino Unido por el momento aún no ha sido identificada en Honduras, aunque la posibilidad de que llegue al país «está vigente».
Autoridades y médicos han hecho varios llamados a la población a evitar aglomeraciones durante la Navidad ante la curva de contagios que no desciende en el país que sigue procesando muy pocas pruebas PCR para detectar nuevos casos.