Tegucigalpa, 6 de febrero de 2022 – El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, dijo este domingo que Honduras está comenzando «una nueva etapa» y que los cambios en el país no se conseguirán con gritos ni quemando neumáticos en protestas.
«Estamos comenzando una nueva etapa en Honduras, pero no la podemos comenzar atados a más de lo mismo: más egoísmo, más sectarismo, más exclusión y marginación, tenemos que construir en profundidad conforme a los valores, a los mandamientos de la ley de Dios», enfatizó Rodríguez durante la misa dominical en la Basílica Menor de Suyapa, de la capital hondureña.
El religioso indicó que «no se puede construir algo duradero de cualquier manera. No se puede pensar que se van a crear fuentes de trabajo donde no hay, y entonces lo que hay que hacer es que haya para que se pueda trabajar, pero no es con los gritos ni con llantas quemadas».
Agregó que los gritos y la quema de neumáticos «daña el ambiente y daña nuestra vida porque eso es construir sobre el odio y no sobre el diálogo y la fraternidad».
En la última semana, empleados de la salud, educación y del sector eléctrico han protestado en Honduras exigiendo el pago de salarios atrasados y acuerdos de nombramiento que no lograron con la pasada Administración.
Cientos de maestros protestaron el viernes bloqueando el paso y quemando llantas en un bulevar de Tegucigalpa, la capital hondureña, en reclamo a un acuerdo permanente de trabajo.
Rodríguez afirmó que «lo que se edifica sobre roca no se derrumba, lo que se edifica sobre arena movediza de la mentira, el engaño, la superficialidad, no va a durar».
El cardenal pidió a los hondureños confiar en Jesús para que todo «se dé en abundancia y no haga falta nada en sus vidas y hogares».
«Dios conoce las necesidades de cada persona, por lo que el egoísmo, el desánimo, la inhumanidad debe ser liberado, no puede haber más odio e injusticias», señaló Rodríguez, quien también es arzobispo de Tegucigalpa.
EFE