Tegucigalpa, 14 mar – Las elecciones primarias en Honduras que celebran los tres partidos políticos más representativos se desarrollan este domingo en un ambiente de normalidad y de gran afluencia de votantes pese a la pandemia de covid-19, aunque con el retraso en la apertura en muchos centros de votación.
«Todo ha estado normal, no se ha registrado ningún incidente, aunque lamentablemente las maletas electorales llegaron con retraso», dijo a Efe uno de los custodios electorales que pidió el anonimato, en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, uno de los centros de votación en Tegucigalpa.
A primeras horas de los comicios se han registrado incidentes menores, como la apertura con demora de algunos centros de votación o la ausencia en las mesas de los representantes de algún partido, informaron algunos delegados de los partidos en contienda.
Se tenía previsto que los centros de votación abrieran sus puertas a las 07.00 hora local (13.00 GMT), pero en algunos de esos sitios la votación comenzó con dos horas de retraso.
En los comicios primarios, que no son obligatorios y son previos a las generales de noviembre, participan los partidos Nacional, en el poder; Libertad y Refundación (Libre, primera fuerza de oposición), y Liberal, segunda.
NO RESPETAN MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
Unos 4,8 millones de hondureños están llamados a las urnas para elegir a los candidatos a la presidencia del país, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías, 128 diputados para el Parlamento local y 20 para el Centroamericano.
Las elecciones primarias se celebran en medio de una crisis sanitaria del coronavirus, que deja en el país 177.832 contagios y 4.331 decesos desde que la pandemia se comenzó a expandir en marzo de 2020.
En las afueras de algunos centros de votación, custodiados por policías y militares, se observan largas filas, donde muchas personas ataviadas con mascarillas no están respetando las medidas de bioseguridad, como el distanciamiento de dos metros, para evitar contagios de la covid-19.
Sin embargo, muchas personas, principalmente adultos mayores, usaban mascarilla, caretas o anteojos y guantes de látex.
Las elecciones son observadas por enviados especiales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Interamericana de Organismo Electorales (Uniore), así como cientos de vigilantes nacionales.
HONDUREÑOS VOTAN CON ESPERANZA DE CAMBIOS
La esperanza de impulsar un cambio político para obtener mayores oportunidades y un país con más seguridad y menos corrupción son los principales sentimientos de los jóvenes que hoy votaron en las elecciones en Honduras.
«Honduras necesita cambios profundos y, por ende, es muy importante que todos los jóvenes salgan a ejercer el sufragio», dijo a Efe Álvaro Gutiérrez, quien a sus 23 años votó en las elecciones primarias y además es observador nacional.
Señaló, además, que la «única forma de que cambiemos el futuro del país es a través del trabajo que puedan hacer los jóvenes en este día, es muy importante que la juventud diga presente porque todo el futuro del país depende de ellos».
«Hoy es un día muy importante, la democracia no tiene precio, y es algo que debemos hacer todos los hondureños, salir a votar», enfatizó Gutiérrez.
Para jóvenes como Melissa, votar hoy, por primera vez, representa una oportunidad de ser escuchados y, además, de formar parte del nuevo destino que puede tomar el país centroamericano.
Giselle Rivera, una mujer de 40 años, por su parte, dijo a Efe que es necesario que la población «tome conciencia» al momento de ejercer el sufragio, para que elija personas «que pueden sacar adelante» el país, que tiene 9,3 millones de ciudadanos.
«Ya no votemos por color político, sino que lo hagamos con conciencia social sabiendo que el bienestar no solo para nosotros debemos buscar, sino también para toda la sociedad hondureña, estamos cansados de tanta corrupción, robo, mal uso de nuestros impuestos», subrayó Rivera.
Rivera señaló que hasta el proceso se desarrolla «en paz, todos tenemos miedo y hay un poquito de zozobra por todos los acontecimientos que se han dado en torno al presidente (hondureño, Juan Orlando Hernández) y sus implicaciones en narcotráfico».
El gobernante, quien ejerció el sufragio, junto con otros líderes políticos, en la ciudad de Gracias, departamento occidental de Lempira, de donde es originario, ha rechazado en varias ocasiones acusaciones que lo vinculan en Estados Unidos con narcotraficantes de su país.