Río de Janeiro, 29 de abril de 2022.- La organización defensora de derechos humanos Human Right Watch (HRW) advirtió que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, puede estar planeando sabotear las elecciones presidenciales de octubre próximo, al sugerir que las Fuerzas Armadas realicen un conteo paralelo de votos.
El pronunciamiento de HRW se dio tras las críticas que desde el año pasado viene haciendo el mandatario brasileño al Tribunal Superior Electoral (TSE) por defender el sistema electrónico de votación de votos, que se utiliza en el país desde 1996.
Hace apenas dos días, durante un evento organizado por simpatizantes en el Parlamento, el líder ultraderechista volvió a poner en duda dicho sistema, que él considera de «fraudulento», y sugirió que las Fuerzas Armadas debían crear un sistema paralelo de conteo, porque, dijo, «también tenemos una computadora de las Fuerzas Armadas para contar votos».
«El presidente Bolsonaro continúa con su temeraria y peligrosa campaña de desinformación contra el sistema electoral brasileño, repitiendo acusaciones infundadas de fraude electoral y atacando a las autoridades electorales y judiciales independientes», aseguró María Laura Canineu, directora en Brasil de HRW, citada en un comunicado.
«Al arrojar dudas infundadas sobre el sistema electoral y proponer un sistema de conteo alternativo bajo su control, el presidente Bolsonaro parece estar sentando las bases para desafiar la voluntad del pueblo (brasileño) si no es reelegido o incluso intenta cancelar la votación», agregó.
Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y quien recuerda a boca abierta cada que puede que es el «jefe supremo» de las Fuerzas Armadas, aspira a ser reelegido en los comicios de octubre, pero los sondeos electorales señalan como gran favorito al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, cuenta con una intención de voto cercana al 45 %, mientras que la del líder ultraderechista apenas alcanza el 30 %.
De acuerdo con HRW, en una democracia los votos deben ser contados por autoridades civiles independientes y no por las Fuerzas Armadas, pues «no es su misión, ni su competencia», por lo que pidió a la comunidad internacional enviar un mensaje «contundente» a Bolsonaro, de que cualquier intento de perturbar el sistema democrático «es inaceptable».
EFE