HRW condena la decisión del Tribunal Supremo de Ghana de ratificar la ley anti-LGTBI

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Imagen de archivo de un grupo de personas sujetando una bandera arcoíris. EFE/Mario Ruiz

Accra, 30 de julio de 2024.- La organización Human Rights Watch (HRW) condenó este martes la decisión del Tribunal Supremo de Ghana de ratificar el proyecto de la ley anti-LGTBI «de época colonial» que actualmente se debate en el país africano, en respuesta a una demanda que pedía su anulación.

«Lamentablemente, el Tribunal Supremo de Ghana ha mantenido el legado colonial británico de penalizar las denominadas ‘relaciones contra natura'», expresó la directora de derechos LGTBI de HRW, Rasha Younes, según un comunicado difundido este martes por la organización pro derechos humanos.

HRW se refirió así a una sentencia dictada la semana pasada por el alto tribunal ghanés que rechaza un caso que pedía la retirada de la polémica ley por violar los derechos constitucionales a la intimidad y a las libertades personales.

«Derechos que toda persona tiene también en virtud del derecho internacional, e independientemente de su orientación sexual», apuntó Younes.

En respuesta a la demanda interpuesta por el profesor de Derecho en la Universidad de Ghana Prince Obiri-Korang, la corte decidió mantener el texto, que se encuentra a la espera de la firma definitiva del presidente ghanés, Nana Akufo-Addo.

«El Tribunal Supremo de Ghana ha perdido la oportunidad de librar al país de su legado extranjero de atroces leyes de la época colonial», lamentó Younes.

En un país donde el Código Penal -que data de la época colonial- criminaliza el «conocimiento carnal antinatural», esta ley endurecería las penas de cárcel hasta diez años para cualquier persona implicada en campañas de activismo a favor del colectivo LGTBI dirigidas a niños, una expresión tan poco precisa que no está claro si podría incluir incluso la educación sexual en colegios.

Asimismo, la norma impondría una pena de hasta tres años de cárcel para quien se identifique como miembro de esta comunidad y de hasta cinco por formar o financiar grupos LGTBI, además de promover que los ciudadanos denuncien ante las autoridades las prácticas homosexuales de sus vecinos.

El proyecto de ley ghanés, condenado por la ONU y países como Estados Unidos, se enmarca en una reciente escalada del discurso anti-LGTBI en África, donde se encuentran más de una treintena de los al menos 65 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo.

La violencia contra las personas LGTBI es frecuente en el país de África Occidental y su persecución ha aumentado en los últimos años.

Figuras ghanesas destacadas se han opuesto públicamente a la norma, entre ellas el cardenal católico Peter Turkson y la exdiputada Samia Nkrumah, expresidenta del socialista Partido de la Convención Popular (CPP).

EFE