Bangkok, 25 ago – El polémico policía tailandés ‘Big Joke’ llegó a ser la cara más mediática del caso de Daniel Sancho en sus comienzos, pero desde entonces, el que fuera subdirector de la policía de Tailandia ha caído en desgracia por una trama sin vinculación con el español, en cuya investigación realmente nunca llegó a participar de forma directa.
Surachate Hakparn -su nombre real- se hizo, nada más saltar el caso, con el protagonismo ante los medios de una investigación que llevaban a cabo los policías de la isla tailandesa de Phangan y la provincia de Surat Thani, donde se cometió el supuesto asesinato del cirujano colombino Edwin Arrieta el 2 de agosto de 2023.
Sancho, acusado de ese crimen, conocerá su sentencia el próximo jueves en el Tribunal de Samui, donde fue juzgado entre el 9 de abril y el 2 de mayo.
Aficionado a revelar detalles que no siempre concordaron con la realidad de la investigación, ‘Big Joke’ dejó momentos para el recuerdo, como su llegada en helicóptero a Phangan el 15 de agosto del pasado año para dar una caótica rueda de prensa en la que señaló que Arrieta murió apuñalado para luego reconocer que no se conocía el resultado de la autopsia.
Ese mismo día y en varias ocasiones después anunció que la investigación policial del caso había concluido, aunque es algo que no ocurrió hasta semanas más tarde.
Tras meses de escándalos por su supuesta vinculación con una red de soborno y luchas internas al más alto nivel dentro de la Policía, la carrera de ‘Big Joke’ recibió a mediados de este mes de agosto un golpe letal con el anuncio de su destitución .
El agente, famoso por prodigarse en declaraciones a los medios -a los cuales reconoció en una ocasión que pagaba a periodistas para que cubrieran sus casos-, mantiene su inocencia y ha acudido a la Justicia para limpiar su nombre, en medio de una opaca lucha de poder en la cúpula policial tailandesa.
La acusación y suspensión
El ex alto cargo policial fue señalado en febrero por la Oficina Central de Investigación (CIB), uno de los principales departamentos de la Policía tailandesa, como uno de los cinco agentes sospechosos de estar implicados la aceptación de sobornos por parte del portal de apuestas en linea BNK Master, desmantelado el pasado año.
La imagen del oficial en ropa interior a la puerta de su casa en Bangkok mientras la policía registraba la vivienda corrió como la pólvora en los medios el pasado septiembre, en un momento en el que el subdirector se postulaba para ser nombrado director de la Policía Nacional.
A raíz de este caso, que todavía se encuentra bajo investigación, el 18 de abril, mientras se celebra en paralelo en la isla de Samui el juicio contra Sancho, se ordenó apartar temporalmente del cuerpo a ‘Big Joke’, que fue uno de los seis subdirectores de la Policía Nacional.
La presunta corruptela no guarda ninguna relación con la investigación por el supuesto asesinato premeditado de Arrieta por parte de Sancho, un caso que desapareció de los medios tailandeses semanas después de saltar la noticia.
Un policía con siete vidas
Surachate sigue en la batalla y acudió al Tribunal Supremo para rebatir su destitución. No es la primera vez que la figura de ‘Big Joke’ renace de sus cenizas, en 2019 fue apartado del cuerpo sin mayor explicación y retornó dos años después, también sin un claro razonamiento.
Mientras que en 2020, un hombre armado disparó ocho tiros contra el coche estacionado de Surachate mientras se encontraba en una reunión de negocios en un distrito comercial de Bangkok, en un caso que nunca se ha resuelto.
EFE