El futbolín de La Masia funciona hasta de madrugada

121
El delantero del FC Barcelona Lamine Yamal (d) celebra con Alejandro Balde (i) el primer gol del equipo durante el partido de LaLiga ante el Valencia. EFE/Biel Aliño

Barcelona, 18 ago – Ciutat Esportiva Joan Gamper, tres de la madrugada. El Barça acababa de aterrizar en El Prat hacía media hora tras ganar en Mestalla y Lamine, Pedri, Casadó y Héctor Fort decidieron echar la última partida de futbolín en las dependencias de La Masia.

Una historia en el instagram de Jules Kounde inmortaliza el momento y lo titula así: «Lo más freaky. Iros a dormir o qué sé (sic)». Lamine y Pedri hacen equipo, enfrente Casadó y Fort.

Una imagen que, pasados los meses, bien podría ser el dibujo de la primera temporada de Hansi Flick en el banquillo azulgrana, en la que los jóvenes son protagonistas, futbolistas noveles dispuestos a derribar puertas, una historia recurrente en can Barça.

Pero que no por repetida deja de ser atractiva y sirve para comprender el valor de La Masia, donde siempre recurre el Barcelona, pero más cuando le acosan los números rojos y tiene que buscar entre los enormes talentos que tiene.

En Mestalla, el mundo del fútbol lo comprobó una vez más, con tres debuts (Marc Bernal, Pau Víctor y Gerard Martín), en un equipo en el que también jugaron Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Alejandro Balde y Marc Casadó.

Nunca sabremos si Flick lo hizo por convicción o por necesidad -la cantidad de bajas del equipo-, pero eso poco importa. Le dio la batuta en el mediocentro a un chaval de 17 años: Marc Bernal que a los barcelonistas les recordará al Sergio Busquets que debutó con Pep Guardiola cuando tenía 20 años.

Bernal es un poco más alto (1,91 por 1,89) y más joven (17-20), pero no se amilanó ante lo que se le venía encima. De los otros dos estrenos, el de Pau Víctor era esperado -fue el máximo goleador del filial el curso pasado y el Barça lo fichó del Girona- y el de Gerard Martín, sorprendente.

Pau Víctor (22) ha sido el máximo goleador de la pretemporada y Gerard Martín (22), un portento físico que sustituyó a Alejandro Balde y se hizo con la banda izquierda de Mestalla como si toda la vida hubiera jugado en Primera.

Aunque Pau Cubarsí y Lamine Yamal parezcan ilustres veteranos, ambos tienen 17 años. El central debutó hace siete meses y el delantero se ha encumbrado, con el Barça y la selección, pese a que se estrenó en abril del 23 con el primer equipo.

Alejando Balde (20 años) aún es más veterano que ellos y volvió a demostrar su clase hasta que sufrió un problema físico en la segunda parte y Marc Casadó, uno de los cuatro del futbolín, equilibró el mediocampo con un trabajo incansable y hasta tuvo dos ocasiones para marcar, lo que hubiera supuesto la guinda al pastel.

Y luego salió Eric García, que tiene 23 años, y parece que sea de otra generación; y Héctor Fort (18) esperaba en el banquillo. Fermín López (20), el héroe del oro en París, lo veía desde casa, como Gavi (20), que sigue recuperándose de su larga lesión y no se le espera hasta finales de octubre.

También está a la espera Ansu Fati (21), que después de un estreno fulgurante, las lesiones no le dejan brillar… Y esa es La Masia, seguramente la reunión de talentos más grande del fútbol mundial, allí donde se criaron Leo Messi, Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Xavi Hernández, Gerard Piqué, Cesc Fàbregas y donde los jóvenes entran por sus puertas para tardar poco en derribarlas.

Francisco Ávila

EFE