Budapest, 14 de marzo de 2022.- El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, dijo este lunes que el reciente ataque ruso contra una instalación militar en las cercanías de la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, demuestra lo acertada que fue la decisión húngara de no autorizar el cruce de armas hacia Ucrania.
«Los ataques destacan la importancia de la decisión de no dejar llevar a través del país (Hungría) armas letales hacia Ucrania», una decisión que el Gobierno mantendrá, dijo al ministro en un vídeo publicado en la red social Facebook.
Según Szijjártó, el reciente ataque ruso a la instalación militar Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad, en las cercanías de Leópolis, que ha dejado 35 muertos, «pudo ser una demostración de que los rusos quieren destruir los transportes de armas que Ucrania recibe de Occidente».
El jefe de la diplomacia magiar explicó que su país teme poner en riesgo su población, y sobre todo a las minorías húngaras que hay en las regiones occidentales de Ucrania, si autoriza el tránsito por su territorio de las armas destinadas al ejército ucraniano.
El Gobierno húngaro, que, encabezado por el ultranacionalista Viktor Orbán, ha sido uno de los aliados más cercanos al Kremlin en la Unión Europea (UE), se ha sumado a sus socios comunitarios contra la invasión rusa en Ucrania y adherido a las sanciones de represalia impuestas a Moscú.
No obstante, a diferencia de muchos otros Estados miembros de la UE y de la OTAN, rechaza vender armas a Kiev o autorizar su tránsito por suelo húngaro.
Desde que estalló la guerra el pasado 24 de febrero, cerca de 10.000 personas llegan a diario a Hungría desde la vecina Ucrania, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que estima en 246.000 el número total de los refugiados que han atravesado la frontera magiar.
EFE