No se ha terminado de superar el duelo por el abuso sexual y el asesinato de la niña Sharik Buitrago hace dos semanas, en el municipio de El Retorno en Guaviare, cuando el país de nuevo registra otro caso similar contra Karen Bernal García, una niña indígena de 13 años perteneciente al Resguardo Awá El Sande del municipio de Santacruz, cuyo cuerpo fue encontrado en Samaniego, Nariño.
Desde el Centro Zonal Túquerres del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se desplazará un equipo profesional hasta el resguardo para acompañar a las autoridades indígenas y de manera particular a Gabriela García, madre de Karen Andrea, y a su otra hija de 6 años de edad, a quienes se les brindará apoyo psicosocial para enfrentar este difícil momento.
“Confiamos en la celeridad de las investigaciones por parte de las autoridades competentes para que se castigue de manera ejemplar a los responsables de este crimen que enluta a todo el país, particularmente a las comunidades indígenas de Nariño”, aseguró la Directora General del ICBF, Juliana Pungiluppi.
“Como sociedad no podemos aceptar que la lista de niñas violentadas y asesinadas siga creciendo. Nos debe doler a todos y por eso no podemos seguir tolerando que más vidas inocentes sean apagadas en hechos atroces y producto de la indolencia de los adultos”, puntualizó la Directora General del ICBF.
Un equipo de la Regional Nariño del ICBF participará, con las autoridades locales, en un Consejo Extraordinario de Seguridad en el municipio de Samaniego y estará atento a los resultados de Medicina Legal y los avances en el proceso penal donde se determine con precisión si hubo violencia sexual, las causas de la muerte de Karen y la judicialización de los responsables del homicidio.
Karen salió el martes en la mañana a llevar comida a un grupo de trabajadores de una finca, pero nunca llegó a su destino. Al ver que la pequeña no llegaba, los campesinos salieron a buscarla. Hallaron la comida en el piso y ningún rastro de la pequeña. Más adelante encontraron su cuerpo sin vida, con visibles huellas de maltrato físico.
Las autoridades en Nariño ofrecen $20 millones de recompensa por información que permita llegar a los culpables del crimen de Karen.