El informe indica que Jhonatan Camilo Morales Castaño, de 16 años, fue apuñalado en 72 ocasiones. El adolescente viajó desde Ibagué para ver jugar al Deportes Tolima en Medellín, que se enfrentó al Atlético Nacional el jueves pasado en el estadio Atanasio Girardot, de la capital antioqueña.
En principio, las autoridades señalaron que se trataría del joven Miguel Ángel Feria Urueña, de 17 años, quien salió desde el Espinal, Tolima, igualmente hacia Medellín para observar el choque futbolero y quien fue reportado como desaparecido por sus allegados. Sin embargo, tras el reconocimiento hecho por sus familiares y gracias al cotejo decadactilar realizado en Medicina Legal, se habría confirmado que se trata de Jhonatan Camilo Morales Castaño.
Su cadáver fue descubierto el pasado viernes 17 de mayo en horas de la mañana en el kilómetro 1+800 de la autopista Medellín – Bogotá, a la altura del municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá.
Inicialmente, presuntos testigos aseguraron que en el lugar se registró una riña entre dos personas que estaban consumiendo estupefacientes. Uno de ellos resulta mal herido y muere.
Posteriormente, familiares de la víctima contaron que Camilo viajó a Medellín para ver a su equipo de fútbol. Al término del encuentro, la Policía los recogió y los llevó hasta el peaje de Bello. Camilo iba con dos muchachos. Uno de ellos, de nombre Álvaro, continúa desaparecido.
Cuatro hinchas de Nacional, según el mismo relato, los atacaron. Los demás corrieron, menor Camilo, quien tenía una displasia de cadera: un pie más largo que el otro, y por eso no podía correr. Entonces se escondió en un matorral, que fue donde le dieron alcance y lo apuñalaron.
Según Eduardo Castaño, abuelo de la víctima, la familia tuvo que recoger dinero para llevarlo hasta el barrio Villa Ricaurte, de la comuna 12 de Ibagué, donde fue velado.