Madrid, 21 de septiembre de 2022.- Los astrocitos son las células no neuronales más numerosas del cerebro y, según un nuevo estudio, son claves para entender el funcionamiento de una región del cerebro relacionada con los estados de ánimo y en los sistemas de recompensa
La investigación destaca la importancia de estudiar las redes neurona-astrocito en el núcleo accumbens -una región del cerebro que desencadena las conductas orientadas a la recompensa-, como dianas terapéuticas en patologías como la adicción o la depresión, relacionadas con los cambios en los circuitos de recompensa del cerebro.
El estudio que publica Nature Communications está firmado por investigadores del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El núcleo accumbens está compuesto tanto de neuronas como de astrocitos y hasta ahora se había asumido que las primeras eran las únicas responsables de sus funciones, señaló Marta Navarrete, investigadora del CSIC en el Instituto Cajal y una de las firmantes del estudio.
El equipo descubrió que los astrocitos del núcleo accumbens responden de manera diferencial a señales procedentes de distintas regiones involucradas en tareas como la memoria y el aprendizaje (hipocampo), las emociones (amígdala) o en la toma de decisiones (corteza prefrontal) y que, además, se organizan en redes específicas.
Los astrocitos son capaces de integrar señales de información de manera no lineal, lo que revela la red neurona-astrocito como clave en las propiedades de integración del núcleo accumbens.
Estos resultados, según la investigadora, ponen de manifiesto la necesidad de estudiar mapas funcionales y no solo neuronales, pues han demostrado que los astrocitos desempeñan un papel activo en la función sináptica y en el procesamiento de información neuronal mediante el intercambio de señales con las neuronas.
El equipo puso en marcha una nueva herramienta de estudio (CaMPARI GFAP) que les permitió analizar, por primera vez, circuitos neurona-astrocito específicos.
“Se trata de un sensor de calcio con el que hemos podido desarrollar un análisis espacial de la actividad de los astrocitos a gran escala. Es un método muy versátil para analizar tejido fijado ex vivo e in vivo”, explica Irene Serra, también firmante de la investigación.
La combinación de esta nueva herramienta con técnicas experimentales permitió avanzar en el estudio de las redes neurona-astrocito y “puede ser de gran utilidad para continuar en el camino del conocimiento del funcionamiento de los circuitos de recompensa”.
EFE