Imputan cargos de secuestro y extorsión a dos presuntos líderes de la banda Los Joaquinillos

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En contra de Gustavo Joany Zuluaga Zuluaga, alias Joa, el Viejo o el Cucho, el Juzgado 4 Penal Municipal con funciones de control de garantías Ambulante de Antioquia le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario, como presunto responsable del secuestro de un comerciante y varias extorsiones en la Comuna 16 de Medellín.

Ante el mismo despacho judicial y por los mismos hechos, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos en contra de Andrés Felipe Garzón Restrepo, alias el Ruso o Juan Cejas.

Según la investigación coordinada por un fiscal especializado contra la criminalidad organizada, los procesados serían integrantes de la organización criminal Los Joaquinillos que delinque en Belén Rincón, zona suroccidental de Medellín y se dedican a perpetrar homicidios, secuestros, extorsiones, tráfico de estupefacientes, desplazamientos forzados y portan armas de fuego para infundir temor en la comunidad.

Entre los hechos investigados está el ocurrido el 24 de enero de 2017, cuando varios hombres en motocicleta condujeron al dueño de un parqueadero del barrio Belén Rincón, mediante amenazas y portando armas de fuego, hasta un inmueble ubicado en el callejón del Ñeque, sector Los Joaquinillos, donde permaneció durante dos horas privado de su libertad. Al parecer, en el lugar se encontraba alias Joa y alias el Ruso, quien lo habría transportado hasta el sitio. Allí le exigieron dinero a cambio de no atentar contra su vida y permitirle continuar con los arreglos que le estaba haciendo a su establecimiento. Este comerciante les pagaba a integrantes de la banda criminal $100.000 mensuales de la denominada ‘vacuna’, valor que fue aumentando hasta 5 millones, sin embargo la víctima solo pudo entregar una parte de la exigencia.

Además, la Fiscalía investiga si Zuluaga Zuluaga y Garzón Restrepo participaron en varias extorsiones realizadas a ciudadanos de la mencionada Comuna entre los años 2016 y 2017.

Una de ellas ocurrió en julio de 2016, cuando integrantes de los Joaquinillos abordaron a una mujer y le exigieron que les diera un arma de fuego. Ella les aseguró no tenerla, pero los ilegales amenazaron con asesinarla si no se las entregaba. Un día después llevaron a la víctima a un inmueble donde le mostraron una motosierra y apuntándole con un arma de fuego la obligaron a entregar 2 millones de pesos. Dos días después ella les entregó $500.000 para evitar que cumplieran la amenaza.

Otro de los casos denunciados fue en julio de 2017, cuando miembros de la banda criminal señalaron a un ciudadano —que había vivido por más de 15 años en el sector— de ser el responsable del hurto de la motocicleta de un joven de la zona. La víctima fue hasta el callejón donde permanecen los presuntos integrantes de la organización criminal para aclarar el mal entendido, y allí había varios hombres, entre ellos alias Joa y alias el Ruso. Estos le habrían dicho que para saldar el supuesto robo del automotor tenía que entregar la moto que había comprado meses atrás y un millón de pesos más, y ante las constantes amenazas contra su vida tuvo que abandonar su vivienda.

También se presume que los procesados participaron en la exigencia económica que le hacían a un comerciante, quien pagaba mensualmente $100.000 por la supuesta seguridad. En agosto de 2017, le retuvieron a uno de sus empleados y le dijeron que lo liberarían cuando él fuera a hablar con el jefe. El comerciante habló con dos hombres pertenecientes a los Joaquinillos que le exigieron entregarles la suma de $400.000 porque uno de los miembros de la estructura delincuencial estaba en la cárcel y tenían que pagar el abogado, de lo contrario no le permitían abrir el negocio. La víctima le dijo que no abriría su local porque no tenía el dinero, y estos disminuyeron la exigencia a $200.000 y le permitieron continuar trabajando.

Zuluaga Zuluaga y Garzón Restrepo no aceptaron los cargos imputados por los delitos de secuestro extorsivo agravado, extorsión agravada en concurso homogéneo y sucesivo y desplazamiento forzado.

Andrés Felipe Garzón Restrepo fue condenado en julio del presente año a 11 años y 4 meses de prisión, por el delito de concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.

Por otra parte, Gustavo Joany Zuluaga Zuluaga se encuentra en etapa de juicio oral por los delitos de concierto para delinquir en calidad de cabecilla y secuestro extorsivo agravado.