Buenos Aires, 4 de febrero de 2025.- La Patagonia argentina atraviesa un verano trágico, con al menos cinco grandes incendios que han quemado ya más de 20.000 hectáreas, incluyendo en dos importantes parques nacionales y en los últimos días también en la localidad turística de El Bolsón, donde se registró la primera víctima mortal.
Los cinco focos principales se encuentran distribuidos entre las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, en el sur del país.
El incendio más grave es el del Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicado entre Neuquén y Río Negro y donde el fuego, originado a finales de diciembre pasado, ha arrasado más de 10.000 hectáreas en las zona de Los Manzanos y más de 600 en el sector de El Manso, según las últimas cifras difundidas por las autoridades del parque.
Las condiciones climáticas adversas, como fuertes vientos y altas temperaturas, han dificultado las labores de los cerca de 200 brigadistas que luchan para contener las llamas.
En el Parque Nacional Lanín, en Neuquén, el incendio en el Valle Magdalena, que comenzó a principios de enero, ha afectado ya más de 4.000 hectáreas y se mantiene activo pese al trabajo de más de un centenar de brigadistas y voluntarios.
La provincia de Chubut, más al sur del país, alberga otros dos importantes focos. El principal se encuentra en la localidad de Epuyén, donde el fuego ha quemado hasta el momento más de 3.500 hectáreas de vegetación, incluyendo matorrales, pastizales, plantaciones, arbustos y bosque nativo, además de al menos 70 viviendas.
En paralelo, la provincia registra otro foco desde el pasado 19 de enero, cuando se incendió la zona rural de Atilio Viglione, donde las llamas continúan activas y ya se han quemado más de 3.000 hectáreas.
El incendio más reciente comenzó el pasado jueves en El Bolsón, una localidad ubicada en Río Negro y conocida por ser uno de los destinos más turísticos de la Patagonia argentina.
Según el último informe del Gobierno provincial, ya se han quemado unas 2.800 hectáreas y se ha registrado el fallecimiento de un hombre de unos 80 años.
Más de 300 personas trabajan en la zona para intentar contener las llamas, algunos de los cuales lo hacen sobre el terreno y otros por aire, mediante el uso de tres aviones hidrantes y dos helicópteros del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Tanto el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, como el de Chubut, Ignacio Torres, denunciaron que los incendios en sus provincias fueron causados intencionalmente.
Además, junto a los gobernadores de provincias aledañas, incluyendo al de Neuquén, elaboraron un documento conjunto en el que expresaron el «apoyo y compromiso en la lucha contra los incendios que afectan a la zona cordillerana».
«Hoy, más que nunca, nos encontramos trabajando juntos para combatir los incendios y proteger a nuestras comunidades», indicaron en el comunicado.
EFE