El teniente coronel Luis Fernando Atuesta Zárate, anterior jefe de Delitos Contra la Vida de la Dijín, encabeza la lista de testigos de un supuesto plan para desmontar las investigaciones en contra de Marcos de Jesús Figueroa García, alias Marquitos, y de su organización criminal, en la quedó etiquetado como uno de sus miembros el oscuro ganadero José Guillermo ‘Ñeñe’ Hernández.
El teniente coronel, actual jefe del Centro Cibernético Policial, fue el destinatario de un informe interno de la Dijín –del 27 de junio de 2019–, en el que se advierte que miembros de la organización de ‘Marquitos’ estarían pagando para desviar investigaciones en su contra y hasta liberar bienes que les tienen incautados.
Además, para arremeter contra los investigadores de la Policía que les han venido siguiendo los pasos.
Quien firma el documento es el intendente jefe Wadith Velásquez, quien completa 11 días detenido por supuestamente haber solicitado la interceptación ilegal de los teléfonos de cinco uniformados dentro del proceso que se le seguía al ‘Ñeñe’ Hernández por el crimen de Óscar Rodríguez, hijo del sastre y prestamista Carlos Rodríguez.
Velásquez y el mayor Jefferson Tocarruncho aspiran a que la carta demuestre que ellos son las principales víctimas de un montaje para darle una estocada a la llamada ‘Ñeñepolítica’.
Pero la Fiscalía quiere ir más allá. Además de intentar probar que los dos uniformados habrían actuado de manera irregular, buscan confirmar los pagos que miembros de la organización de ‘Marquitos’ les habrían hecho a funcionarios judiciales para ocultar evidencias en su contra y hasta frenar órdenes de captura.
Reporteros del diario El Tiempo establecieron que uno de los gatilleros del capo ‘Marquitos’ admitió que entregó una fuerte suma de dinero –a través de un emisario– para que le frenaran una orden de captura.
Y dio un dato adicional que la Fiscalía quiere corroborar: dijo que el ‘Ñeñe’ también pagó para que se mantuvieran ocultas las explosivas interceptaciones que la Dijín le venía haciendo desde 2017.
Incluso, agregó que José Gregorio Hernández Aponte, hermano del ‘Ñeñe’ y conocido como ‘Goyo’, sabía de los supuestos pagos.
Cabe recordar que ‘Goyo’ también fue grabado hablando con María Claudia ‘Caya’ Daza –exasesora del senador Álvaro Uribe–, quien ya fue citada a interrogatorio en una breve diligencia durante la que guardó silencio.
Si bien la versión viene de un gatillero, la Fiscalía evalúa llamar en las próximas semanas a ‘Goyo’ para preguntarle sobre el tema.
‘Mandarino’
Lo que llama la atención es que esa versión coincide con el informe enviado al coronel Atuesta Zárate, en el que se habla de que una fuente humana –identificada con el alias de Laverde– también aseguró que se estaría pagando dinero para liberar algunos de los predios incautados.
“Refiere que tiene conocimiento de que el señor Armando de Jesús Gnecco Vega, alias Mandarino, propietario de varias estaciones de servicio, estaría realizando la falsedad en distintos documentos y pagando altas sumas de dinero a entidades públicas y privadas, para que una estación de servicio de las que le fueron ocupadas por extinción de dominio aparezca aparentemente arrendada a una tercera persona meses atrás, para así poder pelear su ocupación”, se lee en el documento policial.
Aunque allegados a Gnecco aseguran que se trata de un respetado empresario ajeno a las conductas que le han querido endilgar, aparece tanto en el organigrama de ‘Marquitos’ Figueroa como en el proceso de extinción de dominio.
Lo que ha llamado la atención de la Fiscalía es que la extinción de los bienes de la organización de ‘Marquitos’, incluidos ‘Mandarino’ y el ‘Ñeñe’, se echó a andar después del crimen del ganadero, asesinado el 4 de mayo de 2019 en Brasil.
Estructura criminal de Marquitos Figueroa en la que está el Ñeñe
En la estructura criminal de ‘Marquitos’ Figueroa figura ‘Ñeñe’ Hernández como parte del brazo financiero de organización mafiosa.
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¿Por qué si lo estaban investigando desde el 2011 y las interceptaciones datan del 2017, solo hasta ahora estalló el escándalo?
Investigadores creen que la respuesta está en que hubo una especie de ‘danza de los millones’ para tapar investigaciones relacionadas con la organización de ‘Marquitos’ Figueroa.
Tomado de El tiempo