En la alta Guajira habitan unas 52 mil familias indígenas wayúu en precarias condiciones, sin agua para enfrentar el riesgo del coronavirus. Viven en zonas muy aisladas de difícil acceso, donde llevar un carrotanque de agua puede costar un millón de pesos.
Aunque el gobierno entregó una ayuda que fue distribuida por las autoridades indígenas en la zona extrema de la alta y media Guajira, aún falta ayuda para atender la emergencia. Según dicen los habitantes hace un año no llueve en la zona, lo que agudiza la emergencia humanitaria.
Entre tanto en la serranía del Perijá, en el Cesar, se vive otra emergencia, luego que se presentara el primer caso de un bebé indígena Yukpa de seis meses de nacido, afectado por el coronavirus.
La Organización indígena ha reclamado un plan de atención integral. Dicen que de nada han servido los cinco derechos de petición enviados al gobierno para que entregue ayudas a las 2.500 familias que viven en la zona de resguardo en esta zona del Cesar.
A esta zona han llegado indígenas desplazados que vivían en ciudades como Barranquilla y desde Venezuela, lo que se ha convertido en riesgo de contagio para los que no salieron.
Hoy las comunidades indígenas del Caribe viven una emergencia humanitaria: Reclaman agua, más ayudas en alimentos y campañas de atención en salud.
Tomado de Caracol Radio