Washington, 25 de octubre de 2022.- Una docena de científicos de universidades alrededor del mundo alertaron el miércoles que el planeta se enfrenta a una «emergencia climática» que provocará una mayor frecuencia o magnitud de los desastres naturales.
Según el estudio, 16 de los 35 «signos vitales» de la Tierra que los científicos usan para rastrear los efectos del cambio climático han alcanzado un récord, explicó un informe publicado en la revista BioScience por una coalición internacional de científicos, liderada por la Universidad Estatal de Oregon.
Los autores citan una mayor frecuencia de temperaturas extremas, la pérdida de terreno arbóreo, una mayor prevalencia del virus del dengue y los altos niveles de dióxido de carbono atmosférico como ejemplos de indicadores de que el Planeta está en medio de una «crisis climática».
Los expertos aseguran que los desastres naturales, que ya son cinco veces más frecuentes que hace 50 años, de acuerdo con la Organización Meteorológica Internacional, podría suceder aún más seguido y ser de mayor magnitud si las temperaturas terrestres siguen incrementando.
«Como vemos con los aumentos anuales de los desastres climáticos, estamos ya en medio de una gran crisis climática y vendrán momentos peores si seguimos haciendo las cosas de la misma manera», escribió Christopher Wolf, investigador en Oregon y uno de los principales autores del informe.
Los expertos recomiendan que, para atacar este fenómeno, se eliminen la mayor parte de las emisiones de combustibles fósiles y se apoyen maneras «justas» de adaptarse a los cambios climáticos, «con un enfoque en las áreas de bajos ingresos que son las más vulnerables», acotó Saleemul Hoq, investigador de la Universidad Independiente de Bangladesh y uno de los coautores del estudio.
De acuerdo con el informe, en los últimos 30 años, la emisión de gases del efecto invernadero a nivel global ha aumentado en un 40%.
La ONU alertó esta semana que el cambio climático es el mayor riesgo al que se ha enfrenta la humanidad ahora mismo y señaló que los países con mayores recursos son los que se han visto más afectados.
EFE