MEDELLÍN, ANTIOQUIA (15 DIC 2023) – La ciudad de Medellín enfrenta un desafío creciente en materia de seguridad pública. El reciente asesinato a puñaladas de Jesús Ricaurte Tapasco Hernández, un guarda de seguridad de 56 años, eleva a 73 el número de homicidios en el centro de la ciudad este año, según informes de las autoridades locales.
El incidente, que tuvo lugar tras una riña con un sujeto aún no identificado que huyó de la escena, es un reflejo de un aumento preocupante de los actos de violencia e intolerancia en Medellín. Aunque los detalles específicos del caso de Tapasco Hernández aún están bajo investigación, el suceso se suma a una serie de delitos violentos que han sacudido el núcleo urbano de la capital antioqueña.
El secretario de seguridad de Medellín, el ex general José Gerardo Acevedo, ha destacado la preocupante tendencia en la ciudad, señalando que gran parte de las víctimas de robo ceden ante las amenazas de sus agresores, a pesar de que en muchos casos no se utilizan armas de fuego o blancas. Este fenómeno, según Acevedo, se debe a que las víctimas, en un estado de adrenalina, prefieren proteger sus vidas entregando sus pertenencias.
La estadística de hurtos en la ciudad es igualmente alarmante. Con cerca de 28 mil robos registrados este año, hay un incremento del 3% en comparación con el año anterior. Acevedo Ossa menciona que, además del robo armado, los delincuentes en Medellín recurren a técnicas como el cosquilleo y el halado de vehículos y motocicletas.
Estos números no solo reflejan un desafío para las autoridades locales, sino que también resaltan la necesidad de una estrategia integral de seguridad que aborde tanto la prevención como la respuesta a la violencia y el crimen. La comunidad de Medellín se encuentra en un punto crítico, buscando soluciones efectivas para frenar la ola de delitos que amenaza la paz y el orden en sus calles.
A.U.