Medellín, Colombia, 11 noviembre de 2024.- La rotura de una tubería de la red matriz en el barrio Santa Cruz, ubicado en el nororiente de Medellín, ha dejado a más de 700 personas damnificadas, quienes perdieron la mayoría de sus pertenencias debido a la inundación masiva. Un censo reciente realizado por las autoridades municipales confirmó que más de 210 familias han sido gravemente afectadas, viendo sus hogares devastados por el agua.
Los daños materiales son extensos: camas arruinadas, electrodomésticos corroídos, muebles inservibles. Según el Departamento de Gestión de Riesgos de Medellín, el trabajo para limpiar y retirar los bienes dañados continúa, aunque el impacto del desastre sigue siendo considerable.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se acercó a la zona afectada y manifestó su consternación ante la magnitud de las pérdidas. «Muchos se han quedado únicamente con la ropa que llevaban puesta», expresó. La imagen de vecinos sacando lo que pudieron rescatar de sus hogares inundados ha conmovido a toda la ciudad.
Como parte de la respuesta inicial, la Escuela República de Honduras fue habilitada como un centro de acopio y refugio. En este lugar, las familias afectadas reciben asistencia inmediata mientras se lleva a cabo una caracterización de sus necesidades. Gutiérrez anunció que se asignarán recursos adicionales para asegurar la atención integral de los damnificados, dada la gravedad de la situación.
Actualmente, alrededor de 300 personas del barrio Santa Cruz carecen de servicios básicos de agua, gas y electricidad. La situación ha llevado a que muchos busquen refugio en hoteles o albergues temporales, compartiendo espacios con otras familias en condiciones de hacinamiento. En paralelo, las autoridades están evaluando la estabilidad estructural de las viviendas afectadas, muchas de las cuales podrían requerir reparaciones antes de ser habitables nuevamente.
La tragedia también alcanzó a las mascotas, con más de 140 animales desplazados junto a sus dueños. La organización Alerta Paisa ha documentado los testimonios de los damnificados; Ana María, una de las residentes afectadas, expresó su esperanza en el respaldo municipal para sobrellevar esta crisis.
El barrio Santa Cruz enfrentará un largo proceso de reconstrucción, aunque la solidaridad de los habitantes y el apoyo de la comunidad brindan un destello de esperanza. Los habitantes de Medellín han demostrado nuevamente que la unión y la resiliencia se fortalecen en tiempos difíciles.
A.U.