Nairobi, 15 may – El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, que dirige el pequeño país del Cuerno de África desde 1999, juró hoy el cargo para un quinto mandato tras ganar las elecciones del pasado 9 de abril.
Guelleh, de 73 años, fue investido en una ceremonia celebrada en la capital homónima del pequeño país del Cuerno de África, a la que asistieron varios jefes de Estado y de Gobierno africanos, entre ellos los primeros ministros de Etiopía, Abiy Ahmed, y Somalia, Hussein Roble; así como el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
En el acto, amenizado por bailarines y cantantes yibutíes, el presidente recordó «en el umbral de este nuevo mandato quinquenal» los motivos por los que los votantes «han renovado su confianza en mí».
«A saber, la estabilidad, la convivencia civil, la salvaguarda de los valores de nuestra República; así como la búsqueda del desarrollo inclusivo y acelerado de nuestro país», afirmó Guelleh en su discurso de investidura.
Durante su alocución, el mandatario abogó por «jugar un papel activo en el surgimiento e integración» del continente africano.
«África -enfatizó- será poderosa si está unida, será rica si estamos juntos, si nuestros países cooperan para complementarse y perseguir nuestra visión común de tener Estados fuertes y eficaces».
«Y estamos plenamente comprometidos con los procesos de construcción continental. Pienso, en particular, en el ZLECAF (siglas francesas de Acuerdo de Libre Comercial Continental Africano). Se dice que África es el continente del futuro», destacó.
Como líder de un país árabe, Guelleh también tuvo palabras para «nuestros hermanos y hermanas palestinos» en el marco de la peor escalada de violencia desde 2014 entre el Estado judío y las milicias palestinas en la franja de Gaza.
«Hacemos un llamado, como siempre lo hemos hecho en el pasado, por una resolución política justa del conflicto», señaló el gobernante.
También resaltó la pujanza económica de su país. «En veinte años -dijo-, Yibuti se ha consolidado como un centro logístico y portuario internacional. Hoy somos el líder africano en infraestructura portuaria».
GANADOR DE LAS ELECCIONES CON MÁS DEL 98 % DE LOS VOTOS
Guelleh, líder de la Concentración Popular por el Progreso (RPP, en sus siglas en francés), partido que domina la política nacional desde 1979, juró el cargo tras vencer en los comicios presidenciales de abril, en los que obtuvo más del 98 por ciento de los votos frente a su único rival, el empresario Zakaria Ismail Farah.
Su quinto mandato debería ser el último, según una reforma constitucional de 2010 que eliminó los límites de mandato y estipuló un límite de edad de 75 años, lo que le excluiría de futuras elecciones.
Yibuti es un país situado estratégicamente en una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, en el acceso al mar Rojo desde el océano Índico, y en el cruce de caminos entre África y la península arábiga, a poca distancia de Yemen.
Con Guelleh, segundo presidente yibutí tras suceder a su tío Hassan Gouled Aptidon (que gobernó desde 1977, cuando Yibuti se independizó de Francia, hasta 1999), este país ha aprovechado esa ventaja geográfica para invertir en puertos e infraestructura logística.
Además, la estabilidad de Yibuti, en una región a menudo sacudida por conflictos, ha atraído a potencias como Francia, Estados Unidos y China, que han instalado allí bases militares que suponen una importante fuente de ingresos para la economía yibutí.
Pese al avance económico, alrededor del 20 por ciento de la población (formada, en su mayoría, por dos grupos étnicos: somalís y afar) vive en la pobreza, según datos del Banco Mundial (BM)
El despegue de la economía también ha ido acompañado de una represión de la disidencia y un recorte de la libertad de prensa, según denuncian organizaciones pro derechos humanos.
EFE
