Naciones Unidas, 23 de julio de 2025.- Israel anunció este miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU que va a limitar a solo un mes los visados para los empleados de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), a la que acusó de tener «un sesgo continuado contrario al Estado de Israel».

El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, aseguró que la OCHA tiene en su seno a varios trabajadores afiliados a Hamás, de los que algunos llegaron incluso a participar en los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 que costaron la vida a casi 2.000 personas.

Sin embargo, no aportó pruebas de sus acusaciones.

La sesión había sido convocada para tratar sobre la situación de emergencia humanitaria en Gaza y los casos crecientes de muerte por inanición, pero Danon utilizó su discurso para contratacar con la presunta hostilidad de la ONU ante su país, pues la supuesta connivencia con Hamás ya fue utilizada para organizar una eficaz campaña de descrédito a la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.

Danon anunció además que su país no va a renovar automáticamente los visados al personal internacional de OCHA, y que «cientos de empleados» de esa agencia han sido examinados en lo que llamó un «veto de seguridad» que llevó a Israel a retirar sus permisos de trabajo a varios responsables «por pruebas claras de una sólida afiliación con Hamás».

Confirmó, por otra parte, que el jefe de la OCHA en los territorios palestinos, Jonathan Whittall, no podrá renovar su visado «y abandonará el país el 29 de julio», tras quejarse de lo que llamó «una campaña interminable de difamación» contra su país.

El diplomático aprovechó para lanzar un ataque global a toda la ONU: «Lo que la ONU hace es agarrarse a una agenda política, proteger sus sesgos y defender a sus agencias que ya hace mucho abandonaron la neutralidad».

Y se jactó de que Israel «hace más seguro Oriente Medio para todos los que valoran la paz y tranquilidad. En otras palabras, estamos haciendo el trabajo de la ONU», proclamó.

Las acusaciones a la OCHA recuerdan a las que Israel lanzó contra la UNRWA por los mismos casos -complicidad con Hamás y los ataques terroristas- que costaron a esta agencia una campaña de descrédito y de retirada de fondos que le duró muchos meses en superar, y solo parcialmente, pues Estados Unidos retiró toda su financiación y la llegó incluso a prohibir con un voto en el Congreso.

EFE

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