Roma, 7 mayo.- Italia registró 10.554 nuevos contagios de COVID-19 y 207 muertos en el último día, informó hoy el Ministerio de Sanidad, mientras se debate cuándo quitar el toque de queda nacional, actualmente fijado en las diez de la noche (20.00 GMT).
Las nuevas infecciones son unas mil menos que ayer, cuando se registraron 11.807 positivos, pese a que se han hecho 328.612 pruebas diagnósticas, unas 4.000 más que el jueves.
Los fallecidos han disminuido de 258 la víspera hasta 207 en las últimas horas, lo que eleva el total de decesos en Italia a 122.470 desde que se desató la pandemia en el país, en febrero de 2020, y los italianos contagiados desde entonces son ya 4.092.747.
La presión en los hospitales sigue a la baja pues de los 397.564 actuales positivos por coronavirus -menos de 400.000 por primera vez desde el 25 de febrero-, 19.175 18.584 se encuentran ingresados, 591 enfermos menos que ayer. De ellos, 2.253 2.308 requieren cuidados intensivos (55 menos).
En cuanto a la campaña de vacunación, en Italia se han alcanzado los 22.807.444 dosis inyectadas y 6.945.793 personas están inmunizadas con la pauta completa.
El ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, amplió este jueves la ordenanza que prohíbe la entrada al país desde India, Sri Lanka y Bangladesh hasta el 30 de mayo, como medida de prevención ante el incremento de contagios en esos países.
Italia se encuentra en su segunda semana de desescalada con la reapertura en las regiones de riesgo bajo de contagio, o «zonas amarillas», de bares y restaurantes, museos, cines y teatros, y la vuelta a los colegios hasta la educación secundaria, entre otras medidas.
El problema para la restauración o el ocio es que se mantiene el toque de queda a las diez de la noche en todo el país, lo que dificulta el servicio de la tarde-noche.
El Gobierno de unidad presidido por Mario Draghi está recibiendo presiones para retrasarlo, algo que podría ocurrir a mediados de este mes de mayo, el 16, según vaticinó hoy el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, aunque por el momento no es oficial.
Catorce regiones de las veinte italianas están en «zona amarilla», incluidas el Lacio y Lombardía, cuyas capitales son Roma y Milán, respectivamente.
Desde este lunes, el Valle de Aosta (norte) es la única en «zona roja» o con confinamiento blando y la isla de Cerdeña aligera restricciones pasando de «roja» a «naranja», el nivel medio en el que se mantienen las meridionales Sicilia, Calabria, Apulia y Basilicata.