Tokio, (28 JUL 2024) – Los ministros de Defensa y Exteriores de Japón y EE.UU. acordaron este domingo en una reunión conjunta en Tokio mejorar su coordinación militar mediante la reforma del mando de las tropas estadounidenses en el país asiático con la vista puesta en China, cuyas actividades en la región calificaron de «preocupantes».
En el comunicado conjunto tras la reunión de formato 2+2 en la que participaron los máximos responsables de Defensa y Exteriores de Japón, Minoru Kihara y Yoko Kamikawa, y sus homólogos estadounidenses, Lloyd Austin y Antony Blinken, se habló de «reconstituir a las Fuerzas Estadounidenses en Japón (USFJ) como un mando de fuerzas conjuntas».
Esta reforma busca que el USFJ funcione como la contraparte del Comando de Operaciones Conjuntas de Japón (JJOC), órgano que ya se había anunciado que comenzará a operar en marzo de 2025, unificando el mando de las tropas niponas de tierra, navales y aéreas.
La modernización del USFJ busca mejorar la eficiencia en las cadenas de mando y la coordinación entre los dos aliados, que mencionaron la creciente pujanza militar china en el comunicado.
Los cuatro ministros «coincidieron en que la política exterior de la República Popular China (RPC) busca reconfigurar el orden internacional para su propio beneficio a expensas de otros» y destacaron sus «intentos cada vez más intensos para cambiar el ‘statu quo’ por fuerza o coacción» en los mares de China Meridional y Oriental.
Insistieron además en la importancia de mantener la paz y la estabilidad en torno al estrecho de Taiwán, instaron a resolver las diferencias entre Pekín y Taipei pacíficamente y destacaron que «la transición política en la isla no debería ser usada como pretexto para acciones provocativas», en referencia a las maniobras que realizó el ejército chino frente a la isla tras la llegada al poder del independentista Lai Ching-te.
También «compartieron su constante preocupación con respecto a la continua y rápida expansión de su arsenal de armas nucleares, que prosigue sin transparencia de ningún tipo en lo relativo a sus intenciones y que la RPC se niega a reconocer, a pesar de la evidencias disponibles públicamente».
A su vez, a raíz de la reciente decisión de Tokio de flexibilizar sus leyes de transferencias de armamento, EE.UU. y Japón explorarán la posibilidad de producir de manera conjunta misiles tierra-aire PAC3 y misiles aire-aire de alcance medio AMRAAM, desarrollados ambos en el país norteamericano, según señala el comunicado.
En la reunión se subrayó también la importancia de seguir reforzando la llamada disuasión extendida estadounidense, que hace referencia al compromiso del Pentágono de disuadir a otros países de atacar a sus aliados desplegando tanto sus fuerzas convencionales como nucleares.
EFE