Washington, 17 feb – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles en la Casa Blanca a destacados líderes sindicales del país, en un intento de ampliar los apoyos a su propuesta de rescate económico de 1,9 billones de dólares.
«(Los estadounidenses) quieren todo lo que hay en este plan», aseguró Biden al recibir a los líderes sindicales en el Despacho Oval.
El ambicioso paquete de estímulo fiscal es la gran prioridad legislativa de Biden en sus primeros 100 días en el poder, pero por ahora no ha recibido el apoyo de un solo republicano en el Congreso, donde los demócratas cuentan con una estrecha mayoría en ambas cámaras.
«Esto no se trata del dinero, se trata de asegurarnos de que generamos ingresos para gente que está en aprietos reales, de que podemos hacer otras cosas como reabrir las escuelas. No se trata de cuánto cuesta», subrayó Biden en respuesta a las críticas de algunos republicanos de que el coste del plan es demasiado alto.
A la reunión en el Despacho Oval asistieron el presidente de la principal asociación gremial de Estados Unidos, la AFL-CIO, Richard Trumka; y representantes sindicales del sector eléctrico, de trabajadores herreros, maquinistas y aeroespaciales, fontaneros y trabajadores de la construcción, entre otros.
Algunos de ellos planeaban presionar a Biden para que ayude a reemplazar los trabajos que se han perdido en el sector de los combustibles fósiles en los últimos años, y quejarse de nuevo por su decisión de cancelar el proyecto del oleoducto Keystone XL, que habría sido muy contaminante pero que los sindicatos defendían por su creación de empleo.
Biden prometió a sus invitados que trabajará para ampliar la inversión en infraestructuras de Estados Unidos, donde casi la mitad de las carreteras y un tercio de los puentes necesitan reparaciones, según algunas estimaciones.
«Estamos muy rezagados. Estamos alrededor del puesto 38 en el mundo en cuanto a nuestra infraestructura, desde canales a autopistas, pasando por aeropuertos, es decir, todo lo que necesitamos para ser competitivos en el siglo 21», lamentó el presidente.