Bogotá, 27 agosto de 2021.- Los barrios bogotanos Mirador y Paraíso están ubicados en la cima de una montaña y siempre han sido vistos con recelo desde abajo, una razón de peso por la cual sus jóvenes buscan romper con esa imagen a través del grafiti y de los deportes extremos.
Aunque se puede llegar hasta allí en un largo trayecto en coche, el camino se acortó en diciembre de 2018 cuando fue inaugurado un teleférico, Transmicable, algo que además fue aprovechado por sus habitantes para impulsar el turismo en esa zona de Ciudad Bolívar, una de las 20 localidades de la capital colombiana y que carga con la cruz de la violencia.
Luisa Sabogal hace parte de Bogotá Colors, una agencia creada por jóvenes de esos barrios que dibujan los grafitis por toda Ciudad Bolívar, y asegura a Efe que lo comenzaron para romper «el estigma tonto» de quienes creen que allí les robarán o verán gente drogándose.
«Vimos la necesidad de mostrar la otra cara de Ciudad Bolívar y nacieron los recorridos. Armamos un ‘parche’ (grupo) para mostrar skateboarding, parkour, BMX y todos los deportes que se hacen», detalla Sabogal, cuya agencia organiza tours en esa zona del sur de Bogotá.
LA CULTURA DE CIUDAD BOLÍVAR
Los recorridos, realizados con el apoyo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, están marcados por el colorido de las paredes de Ciudad Bolívar, vista desde las alturas en el trayecto hacia los barrios Mirador y Paraíso.
Ya en la cima la primera pared que se ve tiene un retrato de Egan Bernal, ciclista que ganó el Tour de Francia de 2019 y el Giro de Italia de este año. El artista que pintó el mural es May Rojas, que junto a Sabogal lidera Bogotá Colors y sueña con que cada día vayan más personas a ver su arte.
«Como artista mi estilo de mural es el realismo. Me encanta el realismo, aunque me estoy saliendo un poco de lo cotidiano, de ver una foto plasmada en el mural, como quieta, y estoy creando un poco de distorsión a través del movimiento», dice a Efe el joven.
Además de la imagen de Bernal, que les representa porque «es joven como nosotros», Rojas también ha pintado en las paredes de su barrio los retratos de líderes comunitarios, de iconos colombianos como el fallecido cantante Joe Arroyo e incluso de su mamá, a quien prometió inmortalizar a través del arte.
«Pueden encontrar murales muy culturales, en los que queremos que se reflejen nuestras raíces, mensajes hacia la naturaleza, de consciencia. Van a encontrar que todo mural que hay acá es realizado conjunto con la comunidad (…) porque crea sentido de pertenencia», afirma Rojas.
EMBELLECER EL BARRIO Y CREAR OPORTUNIDADES
Tanto Sabogal como Rojas son conscientes de que lo que están haciendo permite que su barrio, donde antes «las paredes eran grises y no había colores ni dibujos», encuentre nuevas oportunidades, pues la llegada de turistas activa la economía local como restaurantes y tiendas.
«Los murales los hemos hecho con nuestro presupuesto (…); ha sido un proceso arduo pero ha generado impacto tanto para habitantes como para extranjeros y personas que vienen a conocer nuestro territorio», expresa Sabogal.
Ahí entra el deporte, fortalecido por la instalación de parques para practicar skate, parkour o patinaje y que son aprovechados por los jóvenes de la comunidad como Jack Corredor, quien creció en un ambiente familiar difícil y encontró en el deporte una salida a sus problemas, con solo 9 años.
«Lo que estamos buscando es crear una escuela de parkour, de skate. Como deportistas hemos estado dándole duro a eso», cuenta Corredor, que además es profesor de los chicos del barrio que quieren practicarlo.
El joven de 23 años destaca la ayuda de Bogotá Colors, que está apoyándolo para poder dedicar su vida al deporte y evitar que otros chicos caigan «en el vicio».
Y así como él son decenas de jóvenes más que ven en el arte y en el deporte una oportunidad única para resignificar sus barrios y borrar un estigma de inseguridad, de violencia y de pobreza que les ha marcado durante décadas y que, como ellos dicen, no los representa.
Jorge Gil Ángel