Un juez de Cartagena admitió la acción de tutela que presentó la Procuraduría General de la Nación y revocó la libertad al ciudadano israelí Liad Tsurkel, la misma que obtuvo el pasado lunes gracias a un habeas corpus que concedió el juzgado 13 penal municipal de esa ciudad, capital de Bolívar.
Tsurkel está siendo procesado por integrar, presuntamente, una red de explotación sexual que operaba en Cartagena y en la que es, al parecer, socio de Liliana Campos (la Madame).
El juez constitucional ordenó al Inpec y a Migración Colombia que “se abstengan de dar cumplimiento a la decisión” y que impidan que quede en libertad y mucho menos que salga del país hasta que no haya una sentencia de fondo.
La Procuraduría General argumentó en el escrito de tutela que la solicitud de libertad para el Israelí no se podía tramitar en desarrollo del proceso y menos mediante un recurso extraordinario, como sucedió en este caso.
El órgano de control señaló que el juez utilizó el habeas corpus como una instancia adicional dentro del proceso, con lo que contrarió los precedentes judiciales establecidos para su uso, y constituyó una vía de hecho que quebrantó mandatos constitucionales que amparan la seguridad jurídica y el debido proceso, incluyendo los derechos de intervención de la Procuraduría, máximo cuando se trata de una decisión contra la que no procede ningún recurso.
En la tutela también se explicó que el juez que concedió el recurso no notificó al Ministerio Público para que rindiera su concepto, a pesar de contar con una agencia especial asignada para ese caso. No obstante lo anterior, la Procuraduría presentó su argumentación en la que se opuso a que se concediera el habeas corpus, pero la decisión ya había sido tomada por ese despacho judicial.
Liad Tsukrel fue capturado a finales de julio y afectado con medida de aseguramiento por el Juez Sexto Municipal con Funciones de Control de Garantías de Cartagena, por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, estímulo a la prostitución de menores e inducción a la prostitución, y fue enviado a la cárcel de Ternera, en Cartagena.
El juez concedió el habeas corpus argumentando que en la audiencia donde se le impuso medida de aseguramiento al ciudadano israelí, no estuvo presente su traductor, a pesar de que consta en el registro de la diligencia que este se retiró de la sala con autorización del juez, del defensor y del propio Tsukrel.