Londres, 1 feb – Greta Thunberg se negó a acatar las instrucciones de agentes y recibió una «advertencia final» de la policía antes de ser detenida mientras participaba en una protesta en Londres el pasado año, dijo este jueves un testigo durante la vista judicial que se sigue contra ella por desorden público.
Thunberg, de 21 años, comparece hoy junto con otros tres activistas en el arranque del juicio -de dos días- que se celebra ante la Corte de Magistrados de Westminster, en el centro de la capital británica, por un delito de desorden público, durante una manifestación el año pasado contra los combustibles fósiles.
El cargo se refiere a su implicación en un acto de protesta organizado por la organización Fossil Free London llevado a cabo el 17 de octubre de 2023 a las afueras del hotel InterContinental, ubicado en el barrio de Mayfair, cercano a Hyde Park, donde se celebraba un Foro de Inteligencia Energética de directivos de compañías energéticas.
Thunberg y otros activistas «bloquearon» las entradas y salidas de acceso al hotel así como la carretera y «se negaron» a acatar las instrucciones de los agentes, cuando les pidieron que se movieran y dejaran libres las vías de acceso.
La activista sueca, acusada de no haber cumplido con una condición impuesta en virtud de la sección 14 de la Ley de Orden Público, solo intervino hoy para confirmar su identidad y fecha de nacimiento.
En calidad de testigo, el superintendente Matthew Cox, de la Policía Metropolitana de Londres (Met), afirmó que durante la protesta el cuerpo contaba entonces con recursos policiales limitados para poder afrontar «una situación rápidamente cambiante».
Cuestionado por el abogado de la Fiscalía, Luke Staton, el policía explicó que los agentes intentaron primero hablar con los activistas que bloqueaban los accesos al hotel para pedirles que desbloquearan las entradas antes de optar, como último recurso, por los arrestos.
Tras detener a los activistas que se negaron a acatar las instrucciones policiales para alejarse de la zona, «se hizo muy evidente que en cuanto los agentes se llevaban a un activista, otro rápidamente ocupaba su lugar (y continuaba el bloqueo)», apuntó.
En el caso de Thunberg, el policía señaló que se le dio una «advertencia final» para que se moviera a una área designada, pero que tras negarse e indicar que «se quedaría donde estaba», fue detenida.
También consideró las detenciones una «medida necesaria» puesto que la «mayoría de personas que estaban dentro del hotel» no podía salir, ni nadie del exterior podía entrar.
En una audiencia anterior en noviembre de 2023, Thunberg se declaró «no culpable» ante el mismo tribunal, al igual que los otros dos activistas de Fossil Free London (FFL) y otros dos de Greenpeace, acusados de haber infringido la Ley de Orden Público.
En un comunicado emitido hoy a primera hora la activista Maja Darlington, de Greenpeace UK, consideró que el juicio a Thunberg «refleja que al Gobierno le importa más incrementar los beneficios de los directivos del petróleo que en luchar por un futuro para todos».
En la misma nota, la organizadora de FFL, Joanna Warrington, lamentó que el Reino Unido «criminaliza a los activistas climáticos pacíficos como Greta mientras les pone la alfombra roja a los delincuentes climáticos en hoteles de Mayfair».
EFE