Washington, 12 enero.- El Departamento de Justicia de EE.UU. informó este martes que ya ha acusado formalmente a más de 70 personas, pero espera que la cifra suba a «varios centenares», por el ataque «sin precedentes» del pasado miércoles al Capitolio de una turba de seguidores del presidente Donald Trump.
«Estamos apuntando a cargos significativos de sedición y conspiración», dijo en una rueda de prensa Michael Sherwin, fiscal federal interino en el Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, al resaltar la gravedad de la caótica jornada ocurrida el pasado miércoles, que dejó cinco personas fallecidas, entre ellas un policía.
Sherwin aseguró que ya han abierto más de 170 investigaciones contra individuos que han sido identificados como potenciales responsables de «delitos dentro y fuera del Capitolio» y señaló que la gama de casos y conductas delictivas que están analizando «es realmente alucinante».
«La magnitud de esta investigación va a requerir mucho trabajo y esfuerzo. No se va a resolver de la noche a la mañana o en las próximas horas, va a tomar mucho tiempo», agregó.
El fiscal interino puntualizó que «este es sólo el comienzo», al detallar que empezarán por presentar los cargos más simples y que después, mediante denuncias penales, buscarán arrestar a personas en diferentes puntos del país.
En específico, apuntó que han conformado una fuerza de fiscales que se encargará de trabajar en los cargos de sedición y conspiración «relacionados con los actos más atroces que ocurrieron en el Capitolio», a donde seguidores de Trump irrumpieron mientras los legisladores procedían a certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Los cargos de sedición, sostuvo, pueden acarrear una pena de hasta 20 años de cárcel.
EL FBI NO DEJARÁ PIEDRA SIN REMOVER
Por su parte, el jefe de la oficina en Washington del FBI, Steven D’Antuono, aseguró en la misma conferencia de prensa que «la brutalidad que el pueblo estadounidense vio conmocionado e incrédulo» el pasado 6 de enero «no será tolerada por el FBI».
«Los hombres y mujeres del FBI no dejarán piedra sin remover en esta investigación», agregó D’Antuono, al apuntar que en solo seis días han abierto más de 160 casos y que esto sólo es «la punta del iceberg».
D’Antuono aseguró que han recibido más de 100.000 piezas digitales sobre la arremetida contra el complejo del Legislativo estadounidense y sentenció, dirigiéndose a posibles participantes en ese hecho, que esta es una «oportunidad» de presentarse ante las autoridades.
También anunció una recompensa de 50.000 dólares para quien ofrezca información que permita identificar a los responsables del ataque.
Consultado sobre un posible plan para tomar a los congresistas como rehenes, el funcionario no descartó ni ratificó la versión, al indicar que están mirando «desde todos los ángulos».
El diario The Washington Post reveló este martes que un informe interno del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) alertó un día antes del asalto al Capitolio de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una «guerra» en Washington y cometer violencia contra el Congreso.
La información contradice las declaraciones de D’Antuono, quien dijo el viernes a los periodistas que la agencia no tenía «ninguna indicación» de que hubiera nada planeado para el pasado 6 de enero, más allá de las protestas de los seguidores de Trump.