Una necropsia reveló que el asesinato de Karen no fue un robo, sino feminicidio
NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA. (11 JUL 2025) – La verdad detrás del asesinato de Karen Lorena Granados finalmente salió a la luz. Lo que inicialmente fue presentado como un robo violento, resultó ser un feminicidio premeditado cometido por su expareja sentimental, quien no aceptó que ella hubiera decidido rehacer su vida lejos de él. El crimen ocurrió el 24 de febrero de 2023 en Ocaña, Norte de Santander, y hoy su familia encuentra algo de justicia, aunque demasiado tarde.
Conforme a lo informado por Vanguardia. Aquella mañana, Karen salió temprano de casa rumbo al gimnasio antes de iniciar su jornada como recepcionista en un hotel. Nunca llegó. Fue interceptada por dos hombres en motocicleta que le dispararon a quemarropa. En un principio, las autoridades manejaron la hipótesis de un atraco, pero la necropsia y los elementos recolectados desvirtuaron esa versión.
Una investigación que cambió de rumbo
Las cámaras de seguridad del sector revelaron la presencia de los agresores, aunque sus rostros no eran visibles. Las pistas sobre la ruta de escape y la ropa utilizada por los delincuentes fueron claves para que la Policía Judicial identificara a Germán Manuel Camejo, un joven de 21 años capturado inicialmente por tráfico de estupefacientes.
Durante los interrogatorios, Camejo confesó su participación y reveló que el conductor de la motocicleta era Ifre Junior Castillo. Pero el dato más estremecedor fue el nombre del autor intelectual del crimen: Wilson Vergel Gómez, expareja de Karen y padre de sus tres hijos.
Una relación marcada por el control y la violencia
Karen y Wilson sostuvieron una relación durante más de 20 años, desde que ella tenía solo 15. Sin embargo, los últimos años estuvieron marcados por el maltrato, el control y el acoso. Cansada de la violencia, Karen decidió terminar la relación, lo que habría motivado el crimen.
Familiares de la víctima aseguran que Wilson no aceptaba la separación. “Decía que si no volvía con él, no la dejaría estar con nadie más”, relató Sergio Pérez, primo de Karen. Días antes de su asesinato, la mujer denunció a su expareja ante la Comisaría de Familia por acoso constante. Aunque la denuncia quedó registrada, no se alcanzaron a emitir medidas de protección.
La Fiscalía comprobó la relación entre Wilson y los autores materiales mediante registros telefónicos y mensajes de WhatsApp. Uno de esos mensajes, enviado por Wilson a Ifre Junior Castillo, fue determinante para vincularlo al crimen.
Condenas por feminicidio y homicidio
Gracias a la contundencia de las pruebas, Wilson Vergel Gómez fue condenado a 31 años y 4 meses de prisión por feminicidio agravado. Los coautores del crimen, Camejo y Castillo, recibieron una pena de 17 años y 4 meses de prisión por homicidio y porte ilegal de armas.
Este caso, investigado y documentado por la serie El Rastro de Noticias Caracol, logró desmontar una versión manipulada para encubrir un feminicidio. Karen no murió en medio de un hurto. Fue víctima de un crimen planeado por el hombre que no soportó verla libre.
Su historia se ha convertido en una advertencia sobre los riesgos que enfrentan las mujeres cuando deciden romper el ciclo de violencia. Aunque la justicia llegó tarde, la memoria de Karen Granados hoy impulsa el llamado a actuar con firmeza frente al feminicidio y a fortalecer los mecanismos de protección para las víctimas.
A.U.
La información contenida en este artículo de prensa corresponde a la narración de los hechos noticiosos objetivos, suministrados por los funcionarios encargados de adelantar las investigaciones penales al interior de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Para el momento de la divulgación de este comunicado, la situación jurídica de la(s) persona(s) relacionada(s) se encuentra pendiente de resolver por la autoridad judicial competente, siempre bajo los preceptos de la presunción de inocencia, consagrados en el artículo 29 de la Constitución Política y el artículo 7º de la Ley 906 de 2004.