El martes 24 de marzo observamos estupefactos cómo las estaciones del Metro y las Terminales de Transporte de Medellín amanecían abarrotadas de personas luego de una “Cuarentena por la Vida” que terminaría el martes en la madrugada, pero que a última hora fue prolongada hasta ese mismo día a la medianoche, para que empatara con la cuarentena obligatoria nacional.
El alcalde de Medellín “flexibilizó” la cuarentena para que los ciudadanos salieran a mercar, por lo que los supermercados se vieron colmados de personas abasteciéndose para el gran confinamiento de 19 días que ordenó el presidente Duque. Asimismo, personas de toda la ciudad se movilizaron a través del Metro, que debió permanecer cerrado –para ser consecuentes con las medidas- y en las Terminales compraron tiquetes para viajar a sus pueblos de origen, en los que pretenden pasar la cuarentena.
Ahí no paró todo. En la mañana de este miércoles 25 de marzo más de tres mil adultos mayores se aglomeraron en los 500 puntos de servicio de Gana en la ciudad de Medellín para reclamar un subsidio.
Lo peor es que el presidente Iván Duque indicó que desde el pasado viernes 20 de marzo los adultos mayores de 70 años, que en Colombia superan los 2.600.000, no podían salir de sus viviendas. Pero una disposición del programa de Adulto Mayor exigió que tenían que reclamar este auxilio los abuelos en persona y que si no lo podían hacer, fuera mediante autorización que debía estar autenticada en notaría, pero las notarías están cerradas. Se entiende la improvisación, pero con un poco de inteligencia superamos esta pandemia.
Señor Alcalde Quintero, señor Gobernador Gaviria, por favor, no pongamos más en riesgo a nuestros adultos mayores, no pongamos más en riesgo a la población.