Madrid, 28 de enero de 2022 – La Casa de América en Madrid quiere seguir siendo el referente del vínculo entre Latinoamérica y España treinta años después de su nacimiento y con el reto de tender puentes entre dos zonas del mundo que han cambiado mucho desde entonces, además de expandir su actividad a la Unión Europea, con la que los países latinoamericanos comparten más valores y principios.
El director de la Casa de América, Enrique Ojeda Vila, explicó este viernes, en una entrevista concedida a Efe, esos desafíos, tras firmar con la agencia de noticias internacional española la renovación del convenio que ambas instituciones mantienen desde hace una década.
Ojeda Vila llegó a su nuevo cargo en julio del pasado año tras una larga trayectoria como diplomático en Latinoamérica y su nuevo puesto constituye un doble reto personal y profesional.
De su llegada a la Casa de América destaca la coincidencia con la vuelta a la presencialidad a las convocatorias que allí se organizan, lo que ha permitido, respetando todas las medidas sanitarias, retomar el objetivo de su creación, es decir «que América Latina tuviera su lugar de encuentro con España».
«Desde entonces hemos tenido jefes de Estado, vicepresidentes, ministros, presidentes del Senado, del Congreso, y también artistas gente de las letras, de la cultura, del cine, del arte, de la economía o de la sociedad civil, con nosotros», señaló.
30 AÑOS DE VIDA Y NUEVOS OBJETIVOS
La Casa de América nació al calor del inicio de las Cumbres Iberoamericanas, un año después de la primera de esas cumbres en 1992, y de hecho, esa institución fue la sede de la conmemoración en noviembre pasado de los 30 años de esas reuniones, con un evento que presidió el rey de España, Felipe VI, con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y seis presidentes de América Latina conectados por streaming.
«La Casa nació en 1992 por eso este año se conmemoran las tres décadas desde su nacimiento. Un aniversario que va a marcar toda nuestra programación y que nos hace reflexionar sobre los retos y los desafíos que tenemos que afrontar», dijo Ojeda Vila.
El que fuera embajador español en Chile, Bolivia y El Salvador, y también destinado en las embajadas de España en Guatemala y Bolivia, aseguró que «la América Latina de 1992 no es la de 2022. Tampoco España es la misma ni el mundo iberoamericano».
Y en ese sentido recordó que «la América Latina de 1992 no es la de 2022. Tampoco España es la misma ni el mundo iberoamericano»
«Cuando se crea la Casa de América no había Internet ni redes sociales. Hoy día esto es una grandísima oportunidad para que nuestra actividad sea más conocida en Latinoamérica y de hecho el 70% de las personas que nos siguen en redes sociales lo hacen desde allí», explica.
Eso al mismo tiempo «es un desafío», dice el director de la institución española, porque «cada vez hay más oportunidades de saber lo que ocurre en uno de los países de la región a través de internet, no se necesita un intermediario, por eso estamos buscando ese elemento diferenciador para seguir siendo un referente en el vínculo iberoamericano y mostrar desde España lo que ocurre allí»
Frente al año 1992, la Casa de América tiene también «una enorme diferencia que no es de ahora, sino que viene de la primera década del 2000 que es la gran presencia de ciudadanos latinoamericanos en España».
«En el 92 no había casi, en el 2000 cuando empezaba el boom de la inmigración en España había un 2% de población extranjera y llegamos a tener un sobre un 10% en 2010 gran parte de ciudadanos latinoamericanos, una gran parte sigue aquí y buena parte de nuestra programación va destinada a ellos», señala Ojeda Vila.
LA CULTURA FUNDAMENTAL, PERO TAMBIÉN LA EXTENSIÓN A EUROPA
Para el responsable de la Casa de América, que fue gestor cultural durante muchos años, en el conjunto de la programación para este años la cultura va a jugar un papel «fundamental», aunque también el de otras áreas, como la de la política, la sociedad, la economía, las nuevas tecnologías- a reforzar en este 30 aniversario- o el medio ambiente, o el de género.
También va a ser fundamental la relación Unión Europea y América Latina: «el propio representante de la UE, Josep Borrell, ha subrayado que Europa vive demasiado de espaldas a esa región, siendo la que comparte más valores, más principios, con Europa y en Casa de América vamos a reflexionar también sobre este asunto, un tema fundamental para los dos continentes pero también para España que juega siempre un papel de liderazgo».
Entre los proyectos de la Casa de América está también el tender redes con las instituciones que trabajan en su mismo ámbito tanto en América Latina como en Europa.
«Queremos establecer relaciones con ellos, ese es uno de nuestros objetivos para los próximos años, lo que nos podrá permitir seguir siendo un referente», concluyó Ojeda Vila.
Alida Juliani
EFE