Teherán, 1 marzo.- La cifra diaria de decesos por la covid-19 superó este lunes en Irán los tres dígitos, 108 fallecidos, por primera vez en dos meses, mientras que los contagios también van en ligero aumento, lo que preocupa de cara a las festividades del año nuevo persa.
Según el ministerio de Sanidad iraní, en las ultimas 24 horas 108 personas perdieron la vida y 8.510 enfermaron, elevando el balance global de fallecidos desde el inicio de la pandemia a 60.181 y el de contagios a 1.639.679.
Debido a las restricciones a los desplazamiento entre ciudades y a los horarios de los comercios, el número de muertes se redujo considerablemente desde diciembre, hasta caer por debajo del centenar.
Las medidas se implementaron después de que el pasado mes de noviembre se batieron récords de decesos, 486 el 16 de ese mes, y de contagios, 14.051 el día 27.
El aumento actual de los casos coincide con la detección de decenas de contagios con la cepa británica del nuevo coronavirus y tiene lugar tan solo 20 días antes del cambio de año del calendario persa.
Las reuniones familiares y los viajes habituales durante las vacaciones del año nuevo, que comienza el 21 de marzo, preocupan a las autoridades, que han alertado de la posible llegada de una cuarta ola.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, adelantó en un discurso esta semana «este año nuevo va a ser algo similar al pasado», cuando ya se aplicaron restricciones, y que «incluso habrá que respetar más» los protocolos sanitarios.
La portavoz del Ministerio de Salud, Sima Sadat Larí, reconoció hoy que la población está «cansada» de las restricciones pero pidió un mayor esfuerzo.
«La covid-19 no está cansada de nosotros y esta vez sus variantes son más rebeldes y agresivas que antes», advirtió.
Irán inició el pasado 9 de febrero la campaña de vacunación con el fármaco ruso Sputnik V y recibió ayer una donación de 250.000 dosis de la china Sinopharm.
Además, ayer arrancaron los ensayos clínicos de la vacuna anticovid de fabricación local Razi Cov Pars, la segunda que se prueba en la población del país, que busca a partir del verano continuar con la inoculación con sus propios sueros.
