Saná/Riad, 18 de enero de 2022.- La coalición militar liderada por Arabia Saudí ha cometido la acción más mortífera en la capital Saná desde 2017, con el lanzamiento anoche de bombardeos que han dejado al menos doce muertos y once heridos, en respuesta a los ataques reivindicados por los rebeldes hutíes contra Emiratos Árabes Unidos (EAU), informaron hoy fuentes oficiales y testigos.
Los aviones de la alianza que interviene en el Yemen desde 2015 bombardeó la capital controlada por los hutíes y tuvieron como objetivo la casa de un oficial afiliado a los rebeldes, el general de brigada Abdullah Qassim al Junaid, exdirector de la Academia de la Fuerza Aérea, según la agencia de noticias oficial yemení Saba, portavoz del movimiento insurgente desde Saná.
Hasta el momento, el recuento de víctimas mortales asciende a doce, entre ellos el militar, así como once heridos y dos personas desaparecidas, según la agencia, en lo que es el ataque más mortífero desde 2017, cuando perecieron nueve personas, incluidos niños, en un barrio residencial de la ciudad.
Los bombardeos contra la capital del Yemen se producen después de dos ataques efectuados este lunes contra el Aeropuerto Internacional y una zona industrial de Abu Dabi, que causaron al menos tres muertos y seis heridos en esta última, según las autoridades emiratíes.
EN BUSCA DE LOS DESAPARECIDOS
La casa del militar que fue blanco del ataque y que ha quedado totalmente destruida se encuentra en el acomodado barrio libio de Saná, en el que cinco viviendas también fueron dañadas por los ataques aéreos y de donde los vecinos salieron para protegerse ante los fuertes estruendos.
Ali al Sharafi, uno de los residentes, indicó a Efe que las explosiones «fueron muy potentes y sacudieron todo el barrio», y añadió que la onda expansiva «tiró a la gente que estaba en la calle».
Los vecinos y parientes del militar se acercaron hoy a la vivienda bombardeada, donde aún se pueden ver libros y algunos muebles entre los escombros, según constató Efe.
Los guardias de las villas vecinas y los familiares de Al Junaid peinaron los restos de cemento y metal en busca de cualquier señal de vida, y afirmaron que hay dos desaparecidos desde anoche.
Mohamed al Juniad, un pariente del uniformado fallecido, estaba entre los que retiraban los escombros: «Él y su familia son gente inocente», afirmó a Efe.
«¡Mira toda esta destrucción! ¿Te imaginas una casa llena de civiles inocentes siendo reducida a escombros de esta manera?», agregó desconsolado.
Explicó que hoy no tienen esperanza de «sacar a nadie con vida de los escombros», pero están a la espera de que llegue una excavadora para quitar los techos que se derrumbaron y así poder buscar mejor.
REPRESALIA POR LOS ATAQUES HUTÍES
La coalición liderada por Riad confirmó esta madrugada que había llevado a cabo «ataques aéreos separados contra bastiones y campamentos hutíes en Saná», según informó la agencia oficial de noticias saudí SPA, sin confirmar ni desmentir la muerte del general y de las otras personas.
Ayer la alianza precisó que esta campaña de bombardeos, lanzada tras los ataques hutíes contra la capital de EAU, tiene como objetivo «a líderes terroristas al norte de la capital» yemení, sin dar más detalles.
EAU sufrió ayer dos inusuales ataques con drones contra el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi y la zona industrial cercana de Mussafah, donde los aparatos causaron un incendio y una explosión en depósitos de combustible, lo que causó la muerte de tres trabajadores.
Los hutíes, que están respaldados por Irán, habían amenazado días antes con tomar represalias contra el país por respaldar a una fuerza paramilitar en la guerra del Yemen que consiguió arrebatar a los insurgentes una estratégica provincia, en la que se considera una de las mayores conquistas del bando gubernamental en los últimos años.
Tras los ataques en Abu Dabi, el Ministerio de Exteriores emiratí expresó en un comunicado su condena y señaló que EAU, principal miembro de la coalición árabe junto a Riad, «se reserva el derecho a responder a estos ataques terroristas y esta siniestra escalada criminal» cometida «al margen de las leyes internacionales y humanitarias».
EFE