Naciones Unidas, 16 diciembre.- La crisis económica que vive Siria sigue haciendo aumentar el hambre y está afectando al crecimiento de una proporción importante de niños, especialmente en el noreste del país, según alertó este miércoles la ONU.
El jefe humanitario de la organización, Mark Lowcock, explicó ante el Consejo de Seguridad que los precios de productos esenciales en el país continúan en niveles no vistos desde que se comenzó a recopilar datos en 2013.
Como consecuencia, hasta un 80 por ciento de las familias desplazadas dentro del país dicen no tener dinero suficiente para cubrir sus necesidades, con datos aún peores para aquellas en las que las mujeres son la principal fuente de ingresos.
“El impacto que esto está teniendo en los más vulnerables queda claro en los datos”, señaló Lowcock, que destacó que en el noroeste sirio los problemas de desarrollo infantil han aumentado un 5 por ciento este año.
Así, se estima que un 34 % de los menores de cinco años en esa región sufren dificultades por la malnutrición y que en las zonas del noreste con familias desplazadas un 37 por ciento de las madres están malnutridas.
Lowcock denunció además que los choques armados han continuado en esa zona durante las últimas semanas, poniendo a los civiles en riesgo y complicando el suministro de ayuda esencial.
También llamó la atención sobre los problemas para la entrega de asistencia humanitaria en el noreste del país, sobre todo después de que en octubre el Gobierno sirio ordenase al Programa Mundial de Alimentos (PMA) que detuviese la entrega de alimentos para 220.000 personas de áreas que están fuera de su control.
Según el enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, la “situación humanitaria de millones de sirios sigue siendo precaria e incluso catastrófica para algunos”.
Pedersen, que también compareció ante el Consejo de Seguridad, confirmó sus planes para reunir en enero al comité que está negociando una nueva Constitución para Siria, una de las grandes iniciativas de Naciones Unidas para tratar de avanzar en una solución política al conflicto.
El diplomático, sin embargo, dejó claro que hacen falta muchos más avances sobre el terreno y confió en que en 2021 se puedan lograr progresos construyendo sobre la relativa calma en el plano militar y el trabajo del comité constitucional.