Por primera vez la DEA reconoce que en Estados Unidos hay “cárteles domésticos” del narcotráfico desde hace cuatro o cinco años. Polo Ruiz, quien se encuentra a cargo de la Administración Antidrogas en Tucson, Arizona, sostiene que estos nuevos grupos –estructurados a partir de las pandillas de motociclistas– les han quitado a los narcos mexicanos el control del mercado local: dejaron de ser sus operadores para convertirse en sus socios. En entrevista, el agente especial les pone nombre, señala sus territorios y describe cómo operan. Un podcast de convoynetwork para Proceso.
Tomado de Revista Proceso