Moscú, 8 de agosto de 2024.- Los sistemas de defensa antiaérea derribaron en las ultimas horas seis drones y 12 cohetes sobre la región rusa de Kursk, escenario desde el pasado martes de una incursión terrestre ucraniana, informó hoy el gobernador en funciones de esa entidad fronteriza con Ucrania, Alexéi Smirnov.
«Anoche y durante la mañana las fuerzas de defensa antiaéreas abatieron sobre la región de Kursk, seis drones ucranianos de ala fija y otros cinco cohetes», escribió en Telegram el gobernador, que anteriormente había informado del derribo de siete cohetes.
La víspera Smirnov decretó el estado de emergencia en la región para «paliar las consecuencias de la incursión de las fuerzas enemigas».
Las autoridades locales informaron que desde el comienzo de la incursión varios miles de personas han abandonado la región y más de 600 fueron acogidas en albergues.
A consecuencia de los ataques han muerto cinco civiles y otros 31 resultaron heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Rusia.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, cifró este miércoles en un millar los hombres que participaron en la incursión, cuyo objetivo sería el distrito de Sudzha, avance que -dijo- «ha sido detenido».
«La operación concluirá con la derrota aplastante del enemigo», prometió el jefe militar en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien «calificó de provocación a gran escala» la mayor incursión ucraniana en territorio ruso desde el comienzo de la guerra.
El expresidente ruso y número dos vicepresidente de Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, instó hoy a cumplir la promesa de Guerásimov.
«Es extraer una importante lección de lo sucedido y cumplir lo que el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov prometió al comandante en jefe supremo: aplastar y destruir sin piedad al enemigo», escribió Medvédev en su canal de Telegram.
EFE